Uno de los acusados de provocar el grave incendio en un edificio okupado en Ibiza, en el que murió una mujer y varias personas resultaron heridas el 13 de mayo de 2019, ha admitido hoy en el juicio la posibilidad de que causara el siniestro debido a una imprudencia"Puede que tirara un cigarro y se pegara fuego", ha declarado este sospechoso. El hombre ha negado tajantemente haber provocado las llamas de forma intencionada para vengarse de uno de los moradores del inmueble. "No hubo ninguna discusión previa" con esta persona, ha asegurado durante el juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma. "No tuve intención de causar ningún daño", ha sentenciado. El otro acusado, por su parte, ha rechazado cualquier implicación con lo ocurrido.

La Fiscalía reclama inicialmente para cada uno de ellos 18 años de prisión por un delito de incendio con peligro para la vida o integridad de las personas, en concurso con tres delitos de lesiones y un delito de homicidio. Sin embargo, los interrogatorios a los dos implicados apuntan a un principio de acuerdo entre las partes para rebajar estas penas e incluso exculpar al segundo acusado, como han señalado fuentes del procedimiento judicial a este diario.

Tras los interrogatorios de los procesados, que la fiscal ha considerado un "reconocimiento" de su implicación en el incendio, el ministerio público ha renunciado a buena parte de los testigos que había propuesto para la vista oral. Así, está previsto que mañana solo declaren dos agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación, tras lo que las partes presentarán sus conclusiones definitivas y el jurado se retirará a deliberar.

Uno de los acusados del incendio mortal en Ibiza: "Puede que tirara un cigarro y se pegara fuego" Gerard Felip

La Fiscalía narra en su escrito de conclusiones provisionales que los dos procesados accedieron al edificio por la planta baja y, "movidos por el ánimo de venganza", uno de ellos encendió un mechero y lo arrojó en el inmueble, mientras el otro vigilaba. Así, "causaron un incendio que se propagó a gran velocidad debido a la dirección del viento”. En el inmueble había 27 cocinas, algunas con dos botellas de gas, que explotaron a consecuencia del fuego y “actuaron como lanzallamas, facilitando la propagación del fuego”, relata el escrito.

Varios de los ocupantes, que se habían refugiado en el techo, tuvieron que ser rescatados por un helicóptero del Ibanat. Las llamas quedaron extinguidas pasadas las ocho de la tarde, tras la intervención de 14 bomberos, tres caporales y cinco vehículos del Cuerpo de Bomberos del Consell de Eivissa.

Uno de los acusados del incendio mortal en Ibiza: "Puede que tirara un cigarro y se pegara fuego" Gerard Felip

Allí se encontró el cuerpo de Rossanna Venturini, que al parecer estaba encerrada en un habitáculo, por lo que días después se detuvo a su pareja por un presunto delito de malos tratos que se juzgará en otra causa. Otros tres ocupantes resultaron heridos, uno con quemaduras de segundo grado en el 30% de su cuerpo, además de intoxicado por el humo, otro con varias heridas y una fractura de muñeca y un tercero con un pie y un tobillo aplastados y quemaduras en la cabeza y el cuello. El edificio quedó muy afectado, con agrietamiento de los pilares de hormigón y destrucción de forjados. Unos daños que han sido valorados en casi 7.700 euros. También resultaron dañadas o destruidas buena parte de las pertenencias de los habitantes del edificio.

Además de las penas de cárcel, el Fiscal reclama que se imponga a los encausados el pago de indemnizaciones a la agencia de seguros por el valor de los daños al inmueble, 5.000 euros al Consell por la actuación de los bomberos, y de 62.000, 21.000 y 15.000 euros a los tres heridos. También pide indemnizaciones de más de 19.000 euros a cada uno de los cuatro hermanos de la fallecida.