El Consell de Ibiza ha realizado un total de doce inspecciones a vehículos de transporte público en la presente legislatura, según los datos a los que ha tenido acceso Diario de Ibiza. Todas se han hecho entre los meses de julio y agosto de este año tras las denuncias de los usuarios y algunas de ellas afectan a más de una línea.
Desde la institución explican que se han levantado una veintena de actas a las empresas concesionarias por el incumplimiento del servicio, aunque no han detallado los motivos ni la cuantía económica a los que ascienden las sanciones.
En cuanto a las actuaciones que se han hecho en las diferentes líneas de autobús, que empezaron a realizarse el pasado 8 de julio (se hicieron otro nueve días de ese mes, además de dos días en agosto), los inspectores de Transporte han detectado irregularidades en algunos trayectos, pero también han constatado el correcto funcionamiento de otros.
En una de ellas, en la estación de Sant Antoni, se comprobó que no funcionaba el panel en el que se informa de las llegadas y salidas de los vehículos. También, tras la queja de un usuario de la L4 que aseguraba que, en una de las paradas intermedias, «no se le deja realizar el trayecto», se constató que era así y que esa persona tuvo que llamar a un familiar para que le recogiera y pudiera volver a su casa.
En otras de las actuaciones se comprobó que la línea L-12A se desvió en un tramo de la ruta, por lo que omitió una de las paradas. Asimismo, se constató que la línea L-15 no realizó dos de las rutas asignadas el día que se realizó la inspección. En la estación Cetis se detectó que la pantalla informativa se apagaba cuando el servicio sufría retrasos y volvía a estar operativa con el nuevo horario, aunque el día en el que se hizo la inspección muchas llegaron incluso un par de minutos antes de lo previsto. Sin embargo, la L10 llegó con 15 minutos de retraso que el conductor achacó al «colapso» en el aeropuerto. Además, la L3 dejó de hacer dos expediciones ese día. Durante otra jornada se comprobó que esta misma línea no se detuvo en una de las paradas, pese a que había gente esperando.
Este panel también informó de que la siguiente salida de la L14 sería a las 19 horas cuando en el panel del andén se informaba de que era media hora antes. Respecto a esta línea, se indica que se han reducido las expediciones, que han pasado de salir cada 15 a cada 30 minutos. Esa misma línea no hace algunas de las rutas fijadas los días de inspección, concretamente seis en apenas dos horas en horario de tarde. Además, en el Cetis se comprueba (lo acredita también una persona de control), que se había retirado la cartelería en referencia a la L38 en toda la estación.
Los inspectores también detectaron que los horarios que aparecen en la marquesina de Sant Miquel por donde pasa la L 25A no se corresponden con los publicados para esta línea en la página web.
Autobús al aeropuerto
Asimismo, se inspeccionaron dos líneas a raíz de las quejas de algunos usuarios, ambas con llegada al aeropuerto. En el primer caso, una usuaria alegó que la L24, desde Cala Nova hasta el aeródromo, no realizó el servicio a primera hora de la mañana, por lo que tuvo que coger un taxi para no perder el vuelo, que le costó «35 euros». Por este motivo, llamó a la compañía para pedir explicaciones, pero solo le pidieron «disculpas», sin darle «un motivo».
En cuanto a la L9, de Sant Antoni al aeropuerto, son varias las críticas que acumula el servicio por «no salir a las 21.20 horas». Los inspectores comprobaron que no se cumplían los horarios oficiales que aparecen en la web del Consell y, al preguntar, tanto en la taquilla como al chófer del autobús, les dijeron que solo salían a las horas en punto.
En las diferentes actuaciones también se comprobaron las líneas L10, L18A, L34, L9, L8, L1 8B y L16C y no se remitieron incidencias.
