Cuartos de baño sin separaciones entre los váteres, materiales de obra en el patio y otras zonas, interruptores estropeados, paredes con algún boquete, suelos llenos de polvo, accesos cerrados... Así se encontraron ayer las familias el colegio Sant Ciriac, en Santa Eulària, cuando acudieron a primera hora para dejar a sus hijos el primer día de cole. La esperada reforma del centro no está acabada aún, una situación que reconoció la delegada de la conselleria balear de Educación en las Pitiusas, que aseguró que no afecta al desarrollo de las clases, algo que no comparten las familias, que hicieron fotos de todos y cada uno de los desperfectos con los que se toparon y que confesaron estar «indignadas».

Indignación por las obras inacabadas del colegio Sant Ciriac, en Santa Eulària

Indignación por las obras inacabadas del colegio Sant Ciriac, en Santa Eulària