Suscríbete Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Club Náutico Ibiza pide auxilio para llegar vivo a su centenario

En un acto multitudinario, con la presencia del presidente del Consell, Vicent Marí, Elías Torres pide en la lectura del manifiesto que se repita el apoyo institucional de 2009 para salvar al club

28

Torres se dirige a los asistentes que abarrotan la terraza del Club Náutico. J.A.Riera

El Club Náutico Ibiza ha lanzado esta tarde una llamada de auxilio a instituciones y a la sociedad ibicenca para buscar «las fórmulas legales» que le permitan en poco más de dos años llegar vivo a su centenario manteniendo la gestión de los pantalanes y su labor social y deportiva. «No podemos permitir la muerte de una entidad como el CNI. Representaría el final de una sociedad ibicenca y de una manera muy nuestra de entender la vida y la convivencia».

Ante varios centenares de personas concentradas en la terraza de la sede del club, el arquitecto Elías Torres ha dado voz a un manifiesto escrito por el filólogo e historiador Felip Cirer, en el que, sin tapujos, se ha advertido de que el CNI «se encuentra en serio peligro de desaparición» ante la amenaza de la pérdida de la concesión provisional de las instalaciones en el proceso que ha iniciado la Autoridad Portuaria de Balears (APB) y que le disputa Puertos y Litorales Sostenibles, que, desde el pasado 1 de enero, gestiona los amarres de la dársena de levante de Formentera.

En el acto multitudinario de esta tarde no ha faltado una representación del Consell de Ibiza, con su presidente, Vicent Marí, al frente, ni del Ayuntamiento de Ibiza, con la segunda teniente de alcalde, Carmen Boned, al frente. El alcalde, Rafa Ruiz, no ha podido asistir. También han mostrado su apoyo al CNI con su presencia el expresidente del Consell y exalcalde, Xico Tarrés, y la exalcaldesa Lurdes Costa.

EL CNI exige a la Administración «sensibilidad por la náutica social» y que ponga freno a «la dinámica mercantilista del puerto». Por ello, reclama, primero, que se reserve un espacio para la náutica social y, aunque ya está en marcha el concurso para la concesión del CNI, que sólo participen entidades con experiencia y solvencia en la náutica social, «excluyendo a las empresas creadas ad hoc sin conocimientos y que sólo buscan una rentabilidad económica».

«La APB ha logrado convertir en un solar el puerto de Vila, destruyendo la plaza de mar y de referencia para la historia de la isla. El CNI es la última trinchera que nos queda a los que apreciamos los valores tradicionales ibicencos. Esta entidad se ve gravemente amenazada por el afán de la APB de conseguir nuevos cánones», ha destacado Torres en la lectura del manifiesto.

El CNI se presenta como una víctima de «un mercantilismo mal concebido que únicamente tiene interés por la parte monetaria y que se olvida totalmente de la labor deportiva, cultural y social» que ha convertido al club casi centenario de Ibiza en «un referente social y deportivo» y que se financia con «las aportaciones de los socios del club, con excepción de puntuales y escasas subvenciones públicas».

«Difícilmente se puede entender que la sociedad ibicenca se pueda permitir el lujo de prescindir de un colectivo con más de 1.100 socios, más de 175 licencias federativas, 500 alumnos de la escuela de vela y 300 amarres de pequeña eslora que permiten que cualquier persona pueda disfrutar del mar».

La privatización del puerto

Elías Torres ha recordado que el CNI es el último vestigio que queda a los ibicencos del proceso de «privatización» que ha sufrido el puerto de Ibiza y que ha provocado que «los isleños pierdan el uso de la fachada marítima».

El club ha lamentado, a través del manifiesto, que la APB «no haya hallado la manera de compatibilizar el rendimiento económico con una labor social, cultural y deportiva que sólo quiere aproximar el mar a todas las clases sociales y enterrar el estereotipo de que el mar es únicamente para potentados». Por ello, pide que se repitan las actuaciones que, a finales de 2009, llevaron a cabo el Ayuntamiento de Ibiza, el Parlament balear y el Congreso de los Diputados, cuando se inició el proceso para adjudicar la nueva concesión y que, después de diversos avatares judiciales, sigue abierto.

Entonces, las instituciones consiguieron que, además del aspecto económico, también se tuviera en cuenta la labor social y deportiva del CNI. La Medalla de Oro de la ciudad de Ibiza obtenida en 2009 y el Premio Ramon Llull de 2018, entre muchas otras consideraciones, suponen «un aval de la manera de ser del club».

Compartir el artículo

stats