Las hostilidades entre cartagineses y romanos comenzaron ayer en Sant Antoni con la batalla infantil del agua, que dio el pistoletazo, -o el ‘tomatazo’- de salida a una de las celebraciones más esperadas en Sant Antoni tras dos años de restricciones, la Fiesta de Cartagineses y Romanos. La incruenta batalla de agua contó con la animación y la magia del mago Albert y después se ofreció una merienda a los participantes para reparar fuerzas.

Fin de semana entre agua y tomates

La primera jornada culminó con la inauguración del campamento fiestero, con un espectáculo de danza a cargo de la academia Estudio 64, un concierto en el que Pasados de Vuelta hicieron un repaso a los grandes éxitos de los años 80 y 90 y la previsión era continuar con la fiesta en la playa al ritmo marcado por el dj Jordi Sunyer.

Fin de semana entre agua y tomates

Pero el día de la gran batalla de tomates es hoy. La segunda jornada comenzará con la concentración y el desfile de los ejércitos a las seis de la tarde. Como es habitual, los cartagineses se encontrarán en el Ayuntamiento y los romanos junto al edificio El Ruedo de Cala de Bou. De allí partirán hacia el campo de batalla, la playa de s’Arenal, donde tienen previsto llegar sobre las siete y media para intentar firmar un tratado de paz, pero todo será inútil.

Fin de semana entre agua y tomates

A eso de las ocho los dos ejércitos de Sant Antoni y Sant Agustí se liarán a tomatazos en la batalla más divertida de las fiestas de Sant Bartomeu, que se cerrará con una torrada de hermandad para recuperar fuerzas.

Fin de semana entre agua y tomates

Y para alargar la noche están previstos dos conciertos, el del grupo de rockabilly ibicenco The Metrallas, para encender la mecha, que seguirá prendida con el folk irlandés de The Moonshine Band, para sellar la paz hasta el año que viene.