Vuelta al cole - Inicio del curso escolar

La falta de centros, la masificación y los nuevos currículums complican el curso en Ibiza

Los sindicatos critican que colegios e institutos no tienen tiempo para adaptarse a la nueva normativa

Alumnos y familias esperan para entrar en el colegio el primer día del curso pasado. | ZOWY VOETEN

Alumnos y familias esperan para entrar en el colegio el primer día del curso pasado. | ZOWY VOETEN / Marta Torres Molina. Eivissaeuropa press M. T. M.

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

«Que los ayuntamientos no cedan terrenos para nuevos centros le da la excusa perfecta a la conselleria de Educación para no hacerlos», afirma, contundente, Pepita Costa, presidenta de la Federación de Asociación de Familias de Alumnos (FAPA), que recuerda que hay cuatro centros necesarios y previstos desde hace años y de los que aún no se ha puesto ni una piedra: colegios en Vila, Santa Eulària y Sant Jordi y un instituto en Vila. «Seguimos arrastrando una carencia de infraestructuras educativas, lo único que entrará en marcha este año es la ampliación del Isidor Macabich, que es para Formación Profesional, lo que significa que Secundaria y Bachillerato en el municipio de Ibiza seguirán colapsados», continúa Costa, que recalca que sigue pendiente «la segunda fase del instituto Quartó del Rei», en Santa Eulària. «Hasta que los ayuntamientos no entreguen los solares no podremos presionar a la conselleria», zanja Costa.

Pere Lomas, delegado en las Pitiusas del Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament de les Illes (STEI) destaca que en el caso de Ibiza, las infraestructuras van siempre «por detrás» de la demanda de plazas de escolarización por los años que se demoran los proyectos: «Cuando están hechos los centros ya no alcanzan a cubrir las necesidades». En este sentido, hace hincapié en la necesidad no sólo de acelerar los trámites sino de aumentar el presupuesto de la conselleria de Educación.

Aumento de población

«Estamos en la cola de España en el porcentaje que se destina a la enseñanza», afirma Lomas, para quien el problema más grave se encuentra en el municipio de Santa Eulària: «Ha tenido un crecimiento de población brutal y necesita un nuevo centro de forma urgente». Para Lomas no es suficiente la voluntad de construir estos centros, hay que hacerlos.

Esta falta de nuevas infraestructuras redunda, indica Lomas, en una masificación de las aulas. «La situación no ha cambiado, seguimos como antes o peor», comenta el sindicalista, que insiste en la importancia de reducir el número de alumnos por aula para mejorar la calidad de la enseñanza. «Es evidentísimo», reitera el portavoz del STEI antes de indicar que solventar esto pasa únicamente por construir nuevos centros y ello, a su vez, es imposible sin unos presupuestos «potentes» para educación.

«La gran mayoría de los centros tienen ratios muy elevadas y siguen ocupando espacios que deberían ser para otros usos, como las aulas de música o las salas de educación física», comenta Joan Amorós, portavoz de la Associació Professional Docent d’Ibiza (APDE), que lamenta que tras la pandemia no se haya mejorado esta situación. «Partíamos de una situación en la que se vio cómo la reducción del número de alumnos por aula mejoraba la calidad de la enseñanza». Amorós califica de «rémora» que la construcción de los nuevos centros se retrase constantemente, lo que supone, cada curso, una mayor saturación de los centros existentes: «Todos los espacios educativos tienen una alta ocupación. Además, el mundo ha cambiado mucho. Hay 25 o 30 alumnos en un aula, con diversidad, con problemas familiares, con necesidades especiales... Prácticamente cada uno necesitaría un docente». Amorós lamenta que cada inicio de curso haya que reiterar estas mismas críticas.

«Las ratios están al máximo por la falta de infraestructuras», abunda Mario Devis, delegado en temas de educación de Comisiones Obreras (CCOO) en Ibiza. «Tenemos pendientes cuatro centros que eran urgentes hace ya años», comenta Davis, que asegura que los centros están «sobresaturados» y «al límite» del número de alumnos. El portavoz de Comisiones no descarta, de hecho, que en las próximas semanas sea necesario crear nuevos grupos, en función de la matrícula extraordinaria. En este sentido, cree que el inicio de curso será algo «movido» en cuanto al número de alumnos debido a traslados de las familias causada por el trabajo y la vivienda.

Falta de apoyo en las aulas

«Las ratios son mucho más elevadas de lo deseado y la construcción de nuevas infraestructuras más lenta de lo esperado», afirma Rosi Regueiro, delegada, junto con Beatriz Cabot, de enseñanza pública en la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) en Ibiza y Formentera. Regueiro destaca también la falta y la mala distribución de los profesionales de apoyo para los alumnos con necesidades especiales. «Hacen falta más. A veces lo que hacen es quitarlo de un centro y ponerlo en otro», continúa Regueiro, que señala que a pesar de las dificultades el curso saldrá adelante con el esfuerzo de los docentes que esta vuelta al cole se enfrentan, además, a los nuevos currículums.

El aumento de población en Santa Eulària ha sido brutal y hace falta un nuevo centro ya

Pere Lomas - STEI

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La nueva normativa, que este curso afecta a los cursos impares de Primaria y Secundaria, les está llevando de cabeza, coinciden Lomas, Amorós, Devis y Regueiro. «Son parámetros nuevos y esto obliga a hacer cambios deprisa y corriendo porque se aprobaron el 1 de agosto y tiene que estar listo el día 12, que es cuando comienzan las clases», critica Lomas, que recalca que estos nuevos currículums suponen «modificaciones en la práctica docente» que son especialmente complicados en Secundaria. «Es la tercera vez en los últimos años que hacemos estos cambios, ya que con la pandemia hubo que reformularlo todo», apunta Lomas.

Nos preocupa la chapuza de la nueva ley, que se ha hecho sin la colaboración de los docentes

Joan Amorós - APDE

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Amorós, por su parte, califica de «chapuza» la nueva ley, que critica que no se haya consensuado con los docentes, que son los que tienen que aplicarla. Esto, destaca, puede tener dos consecuencias: rechazo de los profesionales al sentirse «ajenos» a la normativa y que, en la práctica, no llegue a aplicarse debido a la falta de formación de los docentes así como la obligación de ponerla en marcha de forma inmediata, sin un periodo gradual de implementación que, según el portavoz, debería ser de entre cuatro y seis años.

Tenemos pendientes cuatro centros educativos que ya eran urgentes hace años

Mario Devis - CCOO

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Esto, señala, es una pena porque la enseñanza que plantea (por proyectos en Primaria y por ámbitos en Secundaria) es un cambio positivo. Amorós critica los constantes cambios en la normativa sobre la enseñanza «en función de quién gobierna». Amorós recuerda, además, el elevado porcentaje de docentes interinos que hay en las Pitiusas, algo que complica el desarrollo de proyectos educativos.

«Está todo en el aire», afirma Devis, que destaca que en apenas diez días los centros van a tener que organizar estos nuevos currículums, un trabajo que requiere mucho más tiempo, ya que no sólo hay que organizar los recursos sino también preparar los materiales con los que se trabajará en clase.

Sin terrenos de los ayuntamientos Educación tiene la excusa perfecta para no construir centros

Pepita Costa - FAPA

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«Valoramos el cambio que supone, trabajar por competencias, pero aún falta formación específica para los docentes y supone una complicación organizarlo todo en tan poco tiempo», afirma la portavoz de la FAPA, que reconoce que esto va a marcar, «sin duda», el inicio del curso 2022-2023. Costa confía en que este nuevo sistema sirva para aumentar la inclusividad en los centros educativos de las Pitiusas. «Darle un buen empujón, porque hace falta», insiste.

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