Personal desbordado, quemado y que no alcanza para cubrir todo el ingente volumen de servicios de emergencias que se producen en la isla de Ibiza. Es lo que denuncia el Sindicato de Técnicos de Enfermería (USAE), que estima que en cada turno de doce horas se realizan entre 70 y 80 servicios. Una situación que provoca una presión añadida y una situación de «estrés permanente» entre el personal.
«Hay ambulancias haciendo una media de 14 servicios», explica José Manuel Maroto, responsable de USAE en el Comité de Empresa de Gsaib (Gestión Sanitaria y Asistencial) en Ibiza y Formentera. Esta situación provoca, según el sindicato, que Uvis móviles tengan que asumir servicios que corresponderían a las ambulancias del Servicio Vital Básico. «El 80% de la carga de trabajo corresponde al Servicio Vital Básico, pero cuando se acumulan los servicios en espera, hay que destinar Uvis móviles».
Esto provoca que, según denuncia el sindicato, en ocasiones, se requiere una Uvi móvil en un municipio pero esta se encuentra ocupada atendiendo un servicio a priori que no le correspondería, con lo que tiene que desplazarse una Uvi móvil procedente de otro municipio, lo que provoca un retraso. «Sucede en casos puntuales, pero sucede», denuncia el portavoz de USAE, «y se tarda más de lo que se debería».
Plantilla inestable
En la actualidad, la isla de Ibiza dispone de tres ambulancias de Soporte Vital Avanzado que funcionan las 24 horas del día, así como otras cuatro ambulancias de Soporte Vital Básico que también están en servicio durante todo el día. Formentera dispone de una ambulancia de cada servicio durante las 24 horas. Entre los meses de junio y septiembre, además, el servicio en Ibiza se refuerza con dos ambulancias más de Soporte Vital Básico situadas en Sant Agustí y en Sant Joan, y que están en funcionamiento durante doce horas al día, de ocho de la mañana a ocho de la tarde.
«La sensación de estar desbordados empieza a las ocho de la tarde, cuando nos quedamos con dos ambulancias menos. Con el volumen de trabajo que hay en verano por la noche, no alcanzamos», admite Maroto.
Este retraso para atender los servicios provoca también situaciones emocionales complicadas de gestionar y que derivan en agresiones, físicas o verbales, hacia el personal sanitario.
«Es comprensible -relata el representante sindical-, cuando llegas a una domicilio, la gente no entiende cómo puede ser que hayamos tardado 40 minutos en llegar. Da igual lo que le expliques, y te encuentras con situaciones de mucha tensión y muy desagradables».
El servicio se ha reforzado en verano con dos ambulancias de Servicio Vital Básico durante 12 horas al día
Desde el sindicato de técnicos de enfermería admiten la complicación que comporta ampliar la plantilla en Ibiza y Formentera. «Las dos ambulancias que están doce horas comportan un refuerzo de personal de entre 15 y 20 personas», explican desde el sindicato USAE. Una contratación que no ha sido sencilla y que, en el caso que se quisiera ampliar el servicio a las 24 horas, debería multiplicarse por dos.
«Con el coste de la vida y la dificultad para encontrar vivienda, es muy difícil conseguir fidelizar la plantilla», explica Maroto, que reitera la reivindicación de equiparar el plus salarial de los empleados con el que cobra los empleados de emergencias en las islas Canarias o en Ceuta y Melilla, una medida que desde el sindicato consideran «indispensable».
«Si pudiéramos tener aquí al personal contento, por muy cara que sea la vida, no tendríamos estos problemas. Si alcanzas un equilibrio económico y de estabilidad laboral, la plantilla la tendríamos bien cubierta sin necesidad de hacer demandas de empleo en la península», concluye el portavoz de USAE.
