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La APB reduce la velocidad de las embarcaciones en los puertos pitiusos para aumentar la seguridad

Capitanes de rápidos critican que la náutica deportiva no respeta los límites

Barcos de línea y de recreo pasan junto al antiguo Muro. C. Navarro

La Autoridad Portuaria de Balears (APB) decidió hace meses reducir la velocidad de los barcos en los canales de entrada a lo puertos de Ibiza y Formentera con el objetivo, aseguran, de aumentar la seguridad en la navegación. El organismo portuario ha elaborado un tríptico en el que facilita información sobre esta regulación en varios idiomas para que sea accesible a turistas y usuarios de la náutica. Las navieras de la línea regular ya conocen esta limitación, que se publicó el pasado mes de abril en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Por lo que respecta a Ibiza, se reduce la velocidad en tres grandes zonas portuarias: a partir de los islotes de es Dau Gros y es Dau Petit (a escasa distancia de la bocana), los barcos deben bajar a 15 nudos su velocidad. Desde la punta del dique de es Botafoc hasta la del antiguo Muro, el límite está en ocho nudos, y en la zona interior, los barcos no pueden superar los seis nudos.

En cuanto a la Savina, la velocidad se reduce en las dos únicas zonas controladas: 15 nudos en el antepuerto y seis en el interior, una vez superado el dique.

Desde la APB recomiendan que este control de velocidad se cumpla de forma estricta en todas las zonas portuarias, pero con especial hincapié en es Freus, entre Ibiza y Formentera.

Se deberá tener también en cuenta esta vigilancia, según explican, en el entorno de los islotes, en aguas próximas a la costa y las zonas de fondeo más habituales para embarcaciones de recreo.

El oleaje de los yates

Por otra parte, se permite realizar «de forma adecuada y eficiente aquellas maniobras que sirvan para evitar accidentes», algo normal en la náutica. Y «los botes y las embarcaciones no podrán navegar a una velocidad que produzca olas que causen daños a terceros».

Precisamente, capitanes de las navieras que operan en la línea regular entre las Pitiusas critican que muy pocas embarcaciones privadas respetan este límite de velocidad desde es Daus. El oleaje que producen las lanchas y los yates de cierta envergadura a velocidades superiores a 15 nudos causan un balanceo muy molesto para el pasaje de los rápidos, denuncian.

«Esta medida se he establecido para controlar la velocidad de los barcos que entran en el puerto», insisten desde la Autoridad Portuaria. «Se trata de regular el tráfico interno como en todos los puertos y desde Capitanía Marítima se encargan de establecer estas medidas», añaden.

La APB reconoce que la principal irregularidad que han detectado es precisamente que los barcos y yates superan la velocidad establecida. Recuerdan que estas medidas son regulaciones «como las que se encuentran en la carretera, pero en el mar», y que si no se respetan «habrá una serie de sanciones».

Sanciones

El Boletín Oficial del Estado establece el abanico de sanciones en función de su gravedad. En primer lugar, se contemplan multas de 200 euros cuando la velocidad máxima sea mayor al 25% del límite establecido. 500 euros cuando el exceso sea superior al 25% e inferior o igual al 50%, y una multa de 1.000 euros cuando se sobrepase más del 50% de la velocidad establecida en cualquiera de las zonas previstas por la APB.

Por otra parte, fuentes de las navieras lamentan que esta limitación de velocidad provoca un retraso de entre cinco y diez minutos en sus trayectos.

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