El traslado del yate ‘Aria SF’ desde Formentera hasta las cercanías del puerto de Vila, aún en llamas provocó la preocupación entre los pescadores profesionales, que a comienzos de esta semana se encontraron con restos de combustible en el mar que achacan a fugas de este barco.

«Ha habido vertidos de gasoil», lamentó ayer el presidente de la Cofradía de Pescadores de Eivissa, Toni Tur, Blai. «A principios de esta semana, entrando al puerto había una peste a gasoil terrible», recuerda. Blai confesó que el colectivo de pescadores ha seguido con preocupación este suceso, sobre todo por los riesgos de contaminación producidos por el incendio y los que puedan generarse tras el hundimiento. «No ayuda a los fondos marinos ni a la biodiversidad, porque igual que sale gasoil, también queda aceite o baterías», señaló.

El presidente de la Cofradía también mostró sus dudas por el operativo que sacó al ‘Aria SF’ de Cala Saona. «Seguí el recorrido e iba en dirección a Palma, pero dieron media vuelta para dejarlo en Vila. Si se ha hundido, es porque les ha dado la gana», sentenció.