Un dejavú. Es lo que pensaban estar viviendo los propietarios de bares de Platja d’en Bossa al toparse, este miércoles, con varios operarios haciendo obras en la acera, justo donde tienen sus terrazas. «No puede ser que otra vez se hayan esperado a plena temporada para levantar la acera», comenta Manuel de la Esperanza, propietario de La Grifería mientras, de fondo, se oye a los operarios. No se puede creer que, de nuevo, el Ayuntamiento de Ibiza haya esperado a arreglar la acera de la avenida Pere Matutes Noguera a mediados de agosto.
Y es que en estas mismas fechas, pero de 2019 ya se encontraron con la misma situación: plena temporada y la acera en la que ubican sus terrazas levantada, con el polvo y el ruido de las radiales espantando a sus posibles clientes. Los operarios, explican, no les han detallado en qué consisten los trabajos, pero sospechan que el objetivo es el mismo que el de los trabajos que ya denunciaron en agosto de 2019: acabar con unos charcos que se formaban cuando llovía.
Los empresarios critican que se aborden estas obras precisamente en un verano en el que están tratando de recuperarse del varapalo económico que han supuesto para ellos las limitaciones de estos dos años de pandemia. «Si fuera una reparación de emergencia lo entenderíamos, pero no es el caso», comenta De la Esperanza, que continúa: «Mes de agosto y aquí tenemos el mantenimiento de aceras. Tienen que hacerlo en verano, se ve que no hay tiempo en todo el invierno para hacer estos trabajos en zona turística en frente de negocios. Es la segunda vez que lo hacen».
Desde el Ayuntamiento de Ibiza aseguran que se trata de una actuación «urgente» consistente en sustituir unas baldosas en mal estado «que eran peligrosas para los viandantes». Una obra que coincide con la que se realizó en verano de 2019.
El fin de semana los empresarios se encontraron con una zona de la esquina entre Pere Matutes Noguera y la calle Algarb vallada y con material de obra en su interior. El martes comenzaron a trabajar y un día después los empresarios, cansados y sin respuestas, han denunciado los perjuicios que esto les causa.
