El mar y la arena de la playa de s'Estanyol, en el término municipal de Santa Eulària, se cubrieron ayer de restos del yate 'Aria SF' que se quemó la pasada semana en Cala Saona, en Formentera y que, tras ser remolcado hasta Ibiza, acabó hundiéndose frente a la costa ibicenca.

La marea y el viento arrastraron hasta tierra firme los pequeños trozos del pecio repletos de hollín que se aprecian en las imágenes que acompañan esta información, que se acumularon en s'Estanyol y Cala Olivera.

El Ayuntamiento de Santa Eulària, a través de Herbusa, su empresa de limpieza, trabaja desde ayer mismo en la retirada de estos restos de manera manual, ya que "la empresa considera que no debe usarse maquinaria", explicaron desde el Consistorio.