El GEN-GOB emitió ayer un comunicado en que el aplaude el inicio de las obras de derribo del complejo turístico ilegal de Casa Lola, el pasado martes, y expresa la esperanza de que este hecho marque «un antes y un después» en el urbanismo del municipio de Sant Josep.

«Con la entrada a la finca [de Casa Lola] se pone fin a una situación que se ha alargado mucho más tiempo del que habría sido razonable», señala la asociación ecologista en esta nota. «De hecho, a lo largo de más de doce años se han ido acumulando infracciones y actividades fuera de ordenación de forma escandalosa en este complejo ilegal».

Según el GEN-GOB, «la sensación de impunidad de algunos, en buena parte abonada por el comportamiento permisivo de las administraciones, hace que la indisciplina urbanística sea todavía un problema importante en la isla de Eivissa, el cual necesita de la implicación de todos».

Por este motivo, para los ecologistas, «es muy importante destacar el papel de los vecinos y las entidades del municipio de Sant Josep de sa Talaia que durante casi veinte años han denunciado esta situación, manteniendo la presión ante las administraciones y la propiedad para conseguir la restitución de la legalidad. Por todo el trabajo hecho y su constancia, desde el GEN-GOB queremos manifestar nuestro agradecimiento y felicitarlos públicamente».

«Como no puede ser de otro modo, también queremos felicitar el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia por el trabajo desarrollado a lo largo de más de diez años para conseguir las sentencias judiciales que han permitido llegar a las actuaciones iniciadas antes de ayer», prosigue el comunicado, que concluye que «el municipio de Sant Josep, durante muchos años, ha sido desgraciadamente conocido en todas partes por la indisciplina urbanística en su territorio, pero confiamos en que, tal y como ha manifestado el alcalde Angel Luis Guerrero, la demolición de Casa Lola marque un antes y un después en el urbanismo josepí».