Domingo 7 de agosto. 20.45 horas. Un grupo de personas aprovecha las últimas horas del día para bañarse junto al pequeño embarcadero de Porroig, en la costa de Sant Josep. De repente, una lancha de once metros de eslora irrumpe en la zona, donde un particular se ha dedicado a gestionar puntos de fondeo ilegales para los yates. También se dedicaría presuntamente a la actividad de chárter, sin tener licencia para ello, según fuentes policiales. Lo que sucede esa tarde de domingo es un ejemplo del caos que impera en esta zona del litoral josepí.
El riesgo para los bañistas es evidente. La lancha, con tres tripulantes uniformados a bordo, pasa a escasos metros de ellos. La situación se tensa cuando el patrón de la embarcación reprende a una mujer por bañarse tan cerca del embarcadero. "No tienes vergüeza", le responde la mujer. A lo que el patrón replica: "Para ya, señora. Ya está bien".
En ese momento tercia una tercera persona, un hombre que se dirige a los tripulantes de la lancha y que incluso les lanza algo. "¡Que te largues, desgraciado!". "Que estamos trabajando", insiste el que parece ser el patrón de la lancha. "¿No os da vergüenza?", le pregunta al bañista.
"¿Que no te metas!" en el embarcadero, le advierte el bañista. "Si conoces la ley del mar te lo tienes que saber, joder. A doscientos metros" de la costa, le sugiere mientras la lancha abandona la zona.
En los alrededores hay más embarcaciones amarradas y algunas semirrígidas que presuntamente también se dedican al chárter en esta zona.
Un testigo asegura además que la persona que, obviando toda la normativa y retando tanto a las administraciones como a los cuerpos de seguridad del Estado, sigue gestionando los muertos ilegales, ha vuelto a reponer los puntos de fondeo que fueron retirados hace semanas.
De hecho, a mediados del pasado mes de junio, este individuo, que se dedica incluso a amenazar a quien le reprocha su actividad ilegal, intentó boicotear la labor de los submarinistas de Protección Civil, que son voluntarios y estaban inutilizando estos puntos de fondeo, en una labor que desarrollaron desinteresadamente. Este hombre se dedicó a navegar cerca de ellos con una embarcación a motor para intimidarles de manera reiterada. Así lo explicó la Policía Local de Sant Josep en sus redes sociales.
