Los tradicionales fuegos artificiales del 8 d’Agost que cierran las fiestas vuelven tras dos años de parón obligado. La empresa Pirotecnia del Mediterráneo, de Valencia, avanza que lanzará 600 kilos de pólvora, repartidos en 32 figuras de 12 colores distintos y que alcanzarán hasta los 180 metros de altura desde el Muro, en el puerto de Vila. El espectáculo empezará a medianoche y durará 15 minutos.
600 kilos de pólvora, 32 figuras, 12 colores, 2.000 órdenes de disparo y calibres de 50 a 150 milímetros componen los fuegos artificiales que se lanzarán hoy a medianoche desde el Muro, en el puerto de Vila, y con los que concluirán las Festes de la Terra. El castillo pirotécnico llegará a alcanzar una altura de 180 metros, durante los 15 minutos que durará el espectáculo.
Tras dos años sin fuegos artificiales para evitar aglomeraciones durante la pandemia, la atracción principal del 8 d’Agost vuelve a la isla. La empresa encargada de hacerlos realidad es la empresa valenciana Pirotecnia del Mediterráneo, fundada en 2014. «Nos estamos encontrando con un público muy ilusionado. Donde vamos, disparamos y la gente nos lo agradece aplaudiendo mucho. Se nota que todo el mundo tiene ganas de la normalidad de siempre», asegura entre risas el gerente de la empresa, Antonio García, que lleva 17 años en el sector.
El pirotécnico explica que el espectáculo contará con gran variedad de efectos, pero los más característicos son el efecto de cracker y el de camuro, que es el que se conoce popularmente como efecto palmera. Además, de cosecha propia, la empresa tiene un conjunto ‘mediterráneo’ «a base de sonidos, truenos de diferentes calibres y silbatos, no lleva casi color», detalla.
«Los castillos de fuegos artificiales siempre tienen una orientación», indica García. En esta caso, será la misma que el Muro, por lo que el gerente aconseja que la mejor ubicación para verlos es enfrente. La preparación del espectáculo en Ibiza, organizado por el Consell Insular, ha conllevado unas 24 horas, con tres vehículos y seis trabajadores, aunque la preparación en la fábrica fue «mucho más laboriosa», comenta García, ya que han sido 10 días de trabajo.
El pirotécnico asegura que «nunca había costado tan caro» traer todo el material desde Valencia hasta Ibiza: «Solamente el transporte de una furgoneta con el material pirotécnico ha costado 7.000 euros». «El traslado más complicado es el del material explosivo, que ha tenido que venir en un barco especial. El resto de vehículos han llegado en los ferris de pasajeros», añade.
El espectáculo ha conllevado 24 horas de preparación, seis trabajadores y tres vehículos de material
«Cuando vine en 2017, la empresa, entonces, era muy pequeña, contábamos con cinco trabajadores. Vinimos tres personas con un espectáculo mucho más pequeño en la isla de ses Rates, en ses Figueretes. Tuvimos tantas complicaciones para venir y luego para trabajar aquí que juré y perjuré que nunca más volvería a trabajar en las islas», recuerda García. «Pero aquí estamos», comenta con humor. «Vengo ilusionado y contento», afirma, ya que todo ha sido mucho más fácil y cómodo este año. «Cuando te sientes bien tratado, te apetece ir a trabajar», añade.
El gerente de Pirotecnia del Mediterráneo asevera que ahora están a punto «de superar las cifras de trabajo habitual de alrededor de 500 espectáculos por temporada. Estamos volviendo a todos los sitios», recalca, ya que en estos dos años han aprovechado para investigar y crecer más como empresa.
