La nueva cooperativa de profesionales del mar Adriza Mediterránea se ha puesto en contacto con las administraciones y organismos baleares para plantearles la instauración de una ecotasa náutica. La entidad ha sugerido esta contribución al estilo del impuesto turístico existente en Balears con el fin de desarrollar una gestión más eficaz y ecológica de las costas autonómicas.
Adriza Mediterránea pretende aliviar el problema de los vertidos de residuos, problema que «es más acuciante». Respecto a ello, la organización añade «recientemente se han detectado vertidos muy evidentes en la playa de Talamanca en Ibiza o la playa de Illetas en Formentera teniendo un fuerte impacto en la calidad de las aguas» y que, a consecuencia de ello, «abordar este tema prevendría el cierre de aguas de baño en playas como se está evidenciando».
El fundador y director de la asociación, Bernat Casasnovas, ha anunciado que otra medida sería establecer «embarcaciones que fuesen recogiendo residuos y aguas fecales de los barcos fondeados y les irían suministrando agua potable». Asimismo, también se refirió a la cuestión de la sobrecarga de barcos en las playas con la medida de «implementar una red de fondeos ecológicos para descongestionar los puntos más concurridos»
Estos nuevos enfoques se han ideado desde la perspectiva integral que, a juicio de Casasnovas, falta en los organismos baleares a la hora de afrontar las cuestiones marítimas: «Hay tres o cuatro administraciones que funcionan de manera independiente y lo que nosotros queremos es promocionar sinergias entre ellas».
