El comité de empresa del Consell de Ibiza ha denunciado este mediodía ayer a través de un comunicado la falta de personal en el Hospital Residencia Asistida de Cas Serres. Esto, indicó, redunda en una «sobrecarga» en los trabajadores, muchos de los cuales, precisamente por este motivo, acaban abandonando sus puestos de trabajo. La situación en este momento es que algunos empleados «se ven obligados» a cubrir turnos con horas extras o a asumir las labores de los profesionales que faltan, además de las suyas propias, durante su horario laboral. «Ven cancelados contratos de vacaciones e incluso puestos estructurales por un exceso de burocracia», continúa el comunicado.
El origen de esta situación se encuentra, según el comité, en «la implantación de la nueva reforma laboral que sanciona la contratación temporal abusiva» sumada a la ley «de reducción de la temporalidad del empleo público, que pretende subsanar la dejadez de la administración pública con la estabilización de sus trabajadores interinos». Un portavoz del comité lo resume así: «Si se elimina la contratación temporal hay que ampliar plantilla. La nueva reforma tiene una parte buena, que es la estabilización de una parte de los puestos de trabajo temporales, que se convierten en estructurales. Pero hay que contratar más personal».
La situación, indican, afecta no sólo a la residencia de Cas Serres sino también a otros servicios que dependen del Consell, entre los que citan «escoletes, servicios de menores, campamento de Cala Jondal» y otras dependencias. De momento, desconocen cuántas contrataciones más debería formalizar el Consell para subsanar la falta de trabajadores, pero el comité de empresa confía en tener una cifra aproximada en breve. «Los jefes de servicio de cada dependencia están realizando un informe de necesidades», indicó este portavoz, que denunció también que hace «más de un mes» que solicitan una reunión con responsables de la institución, sin conseguirlo.
Desde el Consell de Ibiza no han contestado a las denuncias del comité de empresa ya que, justifican, antes de hacerlo prefieren revisar «los casos concretos».
«Los servicios de personal y fiscalización no están actuando con la premura necesaria que requiere la situación actual», critica la denuncia remitida por los trabajadores, que continúa: «Después de haber superado lo peor de la pandemia con escasos materiales y medios y con pocos recursos humanos iniciales, que exigieron el máximo rendimiento de los profesionales para cubrir todos los turnos y no desatender a los usuarios, nos encontramos con un problema administrativo que merma la continuidad de los servicios esenciales y comunitarios del Consell».
A todo esto se suma, señalaron los trabajadores «otros problemas pendientes como la dilación en la negociación de un nuevo convenio ya caduco y la implantación con acuerdo definitivo de la carrera profesional». Esto, destacaron, «está generando enfado, nerviosismo y hastío laboral» entre los profesionales afectados que, insistieron, «no se consideran tratados adecuadamente por la institución insular».
