El pasado verano, la UTE Facsa-Servisub fue contratada por el Ayuntamiento de Sant Josep para llevar a cabo el suministro y la instalación de un bombeo de recirculación de agua marina en la playa de Cala Tarida para mitigar la proliferación de algas.

Este servicio también contemplaba la «explotación y el mantenimiento de la instalación ejecutada ese mismo verano y los tres siguientes, considerando como temporada estival del 1 de junio al 30 de septiembre, garantizando de esta forma el correcto funcionamiento de esta instalación de manera ininterrumpida durante el citado periodo», informó ayer la empresa.

En lo que respecta a la ejecución del suministro e instalación, «se ha llevado a cabo la instalación de bombas y cuadros eléctricos asociados, así como de los sistemas de impulsión de estas bombas en distintos puntos de Cala Tarida». La puesta en marcha de dicha instalación ha supuesto, según una nota de prensa de Facsa, «un antes y un después en la proliferación de las algas, dejando la zona costera limpia y en un estado idóneo para el baño».

«Durante los últimos años, los episodios de aparición y proliferación de algas son un fenómeno cada vez más habitual en las localidades costeras del Mediterráneo causando molestias y perjuicios al sector turístico», apunta la empresa. La especie que se genera son «unas microalgas y en el caso de Cala Tarida han llegado a contabilizarse 780.000 células por litro de agua, provocando que el agua de baño se tiña a un color mezcla de verde, amarillo y marrón».