Durante el primer semestre de este año, los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) han asignado a las Pitiusas un total de 15 millones de euros: 12,7 a Ibiza y 2,3 a Formentera, tanto en ayudas a las administraciones públicas como a las empresas privadas. Ibiza ha recibido un 15% de total de los fondos que han llegado a Balears y Formentera, un 2,7%.
Además, durante el segundo semestre de este año 2022 se han planificado 27 convocatorias de ayudas de fondos europeos que supondrán la llegada a Balears de 243 millones de euros, y cuyo principal destinatario será el sector privado. Para lograr que este dinero llegue a todos los sectores del empresariado local, ayer el conseller balear de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, se reunió en Ibiza con el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), José Antonio Roselló, y la secretaria general de la pequeña y mediana empresa pitiusa (Pimeef), Maria Àngels Marí. En la reunión también participó telemáticamente el director de la Oficina de Inversiones Estratégicas (OIE), Joan Carrió.
Proyectos a medida
Entre las novedades que anunció ayer el conseller Company, está la incorporación de dos nuevos técnicos a la OIE -que pasa de tener cuatro técnicos a seis- que realizarán un trabajo de orientación de los proyectos de las empresas, asesorándoles en las posibles formas de financiación de sus proyectos y su encaje dentro de las convocatorias europeas.
«El Plan de Inversiones Estratégicas y sus proyectos son elementos que se nutren de las aportaciones. El proceso participativo sigue abierto, al igual que la posibilidad de incorporar proyectos nuevos a través de la ventanilla que hemos habilitado en la web de la OIE», explicó el conseller.
Y es precisamente esta posibilidad, la de que hayan proyectos ‘a medida’ y adaptados a las circunstancias insulares, lo que más interesó a los representantes de la patronal pitiusa. «Se pueden crear convocatorias que se adapten a las necesidades existentes», destacó la secretaria general de Pimeef, «si en un territorio hay unas peticiones concretas, se pueden adaptar las convocatorias, no nos vienen cerradas».
Por su parte, Roselló destacó la importancia de reuniones como las de ayer ya que, aseguró, el acceso a las ayudas europeas puede suponer enfrentarse a una maraña burocrática a causa del sistema extremadamente garantista que hay para supervisar el destino de estos fondos. «Hasta hora hemos visto que las convocatorias estaban muy fraccionadas, con un margen muy corto para presentar la solicitud, y muchos asociados nos han expresado sus problemas para acceder a ellas», señaló el representante de CAEB, que destacó que «la única forma en la que esto saldrá adelante es con mucha información».
