No hay casi ningún cliente que no busque en internet. La explosión de internet configura una nueva forma de valorar los establecimientos por parte de los usuarios. Las guías turísticas dan paso a webs especializadas en valorar la experiencia y las instalaciones, y aunque la reina en la red es TripAdvisor, Google también ofrece la posibilidad de añadir puntuación con código de cinco estrellas y una reseña sobre el espacio que se acaba de visitar.

El navegador ofrece la posibilidad de emitir y leer críticas de los restaurantes que prueba, pero también de los paisajes que visita, las ciudades a las que viaja, las calles por las que transita y todo tipo de lugares registrados en la plataforma.

Las interacciones de los clientes en la web para informarse y decidir dónde van a consumir incide directamente en los negocios, que no sólo cuidan la elaboración de sus platos y su aspecto exterior; sino que la empresa se ve obligada a mejorar la experiencia del cliente desde que entra hasta que sale del local para mejorar su impresión. Los camareros también cuidan mucho más su trato al cliente preocupados por su devenir profesional, y muchas veces tienen que lidiar con situaciones indeseables.

Hace unos meses un cliente de un restaurante de Ibiza se quejaba porque, según él, no le habían querido atender por ir solo. "Me recomiendan este restaurante y me decido a ir a probar la carne que tanto me han recomendado. Al llegar me preguntan para cuántas personas y al saber que estoy solo me dicen que no vale la pena porque van a tardar una hora para atenderme", relató mostrando su enfado. "Entiendo que no tiene en cuenta que un restaurante no es la cola de la carnicería donde se pide la vez para que le atiendan sino que se atiende primero a las personas que se han molestado en reservar y llegan a su hora y a los clientes que llegan sin reserva se los va colando entre reserva y reserva, evidentemente es el riesgo que los clientes sin reserva asumen cuando llegan para pedir mesa y por supuesto les avisamos siempre antes para que no haya malentendidos. Riesgo que usted no quiso asumir", relató visiblemente cabreado.