El Consell de Ibiza ya ha resuelto el contrato con la constructora del centro provisional de baja exigencia para personas sin techo de sa Joveria. En el discurso del debate de política general, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha anunciado que esta semana la institución ha recuperado la posesión del centro modular y se iniciarán los trabajos de adecuación y puesta en marcha del servicio, que acumula un año y medio de retraso.
En una intervención de apenas media hora, con la presencia de todos los alcaldes de la isla, el conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, y la mayoría de los diputados ibicencos del Parlament, el presidente ha sacado pecho del trabajo de su gobierno contra el intrusismo, en especial de los expedientes sancionadores contra los "pisos pirata", que ha pasado de cuatro en el pasado mandato a más de 60 en el actual, con un montante económico de más de un millón de euros (40.000 euros el anterior gobierno progresista).
Además de hacer un repaso a las principales actuaciones de su gobierno, el presidente también ha destacado que, desde "la lealtad", su gobierno seguirá reclamando al Govern balear lo que "merecen los ibicencos". "No queremos más que otros", ha dicho para recordar acto seguido la deuda histórica de la Comunitat Autónoma con el Consell de 21 millones por las bestretes (los adelantos a cuenta de la actual financiación de los consells que no se pagó) y 23 millones por las inversiones en el vertedero de Ca na Putxa previstas en el plan director de residuos. "Seguiremos dialogando, pero la lealtad es un camino con dos direcciones. No se entendería que una deuda histórica tuviera que acabar reclamándose por la vía judicial", ha advertido Marí.