La Asociación de Empresarios y Comerciantes de Platja d’en Bossa insiste en que sus miembros «cumplen con la normativa de ruidos y vibraciones» ya que «han implantado estudios acústicos en todos los establecimientos así como limitadores exigidos por las ordenanzas».

Esta agrupación de empresarios reaccionó ayer a la noticia publicada a principios del pasado mes de junio por Diario de Ibiza en relación a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), que consideró que «la coalición que gobernaba el Ayuntamiento de Sant Josep en 2013 «no actuó para garantizar el descanso de los vecinos de Sant Jordi y su entorno ante la fuerte contaminación acústica que tenían que soportar por la música a un volumen elevado de determinados establecimientos de Platja d’en Bossa».

En la sentencia se desestima el recurso del Ayuntamiento contra la condena de instancia por la inactividad municipal. Los jueces de la sala del Contencioso Administrativo del TSJB recuerdan que nunca se atendieron por parte de los gobernantes de Sant Josep de entonces las denuncias y quejas que instaban a reducir los niveles sonoros «hasta los límites legales» y pedían medidas cautelares como el precinto de los equipos de música, explicaron entonces desde el Ayuntamiento.

La asociación empresarial explicó ayer que « respeta totalmente la decisión judicial recaída recientemente sobre ruidos», pero matiza que «dicho procedimiento se planteó en el año 2014 y por tanto las circunstancias de ruido de Platja d’en Bossa no tienen nada que ver con la situación actual». «Cabe destacar en este periodo los grandes cambios que ha habido» en esta zona, dicen, «especialmente los realizados por los empresarios en todo lo que afecta a la modernización de los establecimientos». En este sentido, detallan: «En materia de ruidos y vibraciones los establecimientos de la asociación cumplen con la normativa porque se han implantado estudios acústicos en todos así como limitadores exigidos por los ordenanzas». Por todo ello, advierten de que «cualquier petición de restricción de horarios en lo que se refiere a la actividad musical supondría un gravísimo perjuicio para el ocio y toda la zona de Platja d’en Bossa» y «pondría en peligro la viabilidad de nuestros negocios y una cantidad incalculable de puestos de trabajo, por lo que mostramos nuestro más profundo desacuerdo».

Además, indican que «las denuncias que se han formulado ante el Ayuntamiento de Sant Josep sobre la zona por un político sin representación, no tienen consistencia alguna ni responden al interés general». «Consideramos», apuntan al respecto, «que dichas denuncias se vienen planteando desde hace tiempo y se deben a intereses privados y espúreos a los cuales representa la persona referenciada», que no llegan a citar.