El torrente de sa Llavanera, en la ciudad de Ibiza, que desemboca en el puerto, ha recibido hoy un nuevo vertido de aguas fecales procedentes de la planta depuradora de Ibiza, que está obsoleta desde hace años.
Vecinos de la zona, donde hay edificios residenciales además de un polígono industrial, denuncian que este nuevo derrame se produce después del localizado la pasada semana; y como ahora, "sin que haya caído una gota" de lluvia (cuando llueve demasiado la planta no puede gestionar todo el caudal y lo libera en el torrente).
Desde la conselleria balear de Medio Ambiente, responsables de esta vetusta instalación, detallan que el vertido se ha producido "a las siete de la mañana debido a un fallo del sistema eléctrico", la misma causa que en otras ocasiones. En cualquier caso, aseguran que "en menos de una hora ya estaba resuelto y los operarios ya estaban limpiando".
No dicen lo mismo los vecinos, que critican que el "hedor es insoportable" por el tiempo que este caudal de aguas sucias (heces, principalmente) se mantiene en el cauce del canal sin que nadie lo retire.
La situación se ha complicado porque alguien ha volcado contenedores para la recogida de basura en el caudal de este torrente, añaden los vecinos. "A ver quién pone un pie dentro de la mierda para sacarlos", lamentan.
