Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Así ha disparado la inflación la cesta de la compra en Ibiza

El melón y la sandía se pagan este verano muy por encima de su precio habitual. Los clientes del Mercat Nou siguen pidiendo producto local y fresco, pero ajustan su compra para no gastar demasiado

28

La inflación dispara la cesta de la compra en Ibiza Toni Escobar

Es martes por la mañana en el Mercat Nou de Vila. Familias, parejas y gente mayor, turistas y residentes, pasean entre los diferentes puestos de pescado, carne, frutas o verduras en busca de producto local y fresco de la isla. Muchos llevan una lista en la mano para ajustar la compra a sus necesidades y no cargar en exceso sus carros ante el aumento generalizado de los precios.

En la pescadería Casa Rata, Joana Castro atiende a Julián, uno de sus clientes habituales. «Todo ha subido el doble», comenta resignado Julián. «Vendo mucho pescado de aquí de la isla, y lo que menos, pescado de piscifactoría», explica Castro. «Lo tiene todo muy bueno y bonito», asegura su cliente.

En cuanto a las ventas, la pescadera dice que «falta gente que venga al mercado a comprar». «No hay nada que no haya subido, en algunas cosas se nota más, pero, por lo menos, por lo que pagas, comes producto fresco y del día garantizado», destaca Julián.

Lourdes Campanario, de la Pescadería de Su&Lu. Toni Escobar

Paqui Villarroya e Israel Varela son una pareja que da vueltas por el mercado en busca de las mejores ofertas. «Antes nunca miraba los precios y ahora sí», afirma Villarroya. Esta clienta, residente en Valencia, explica cómo en su día a día ha variado su manera de hacer la compra y cómo ha cambiado las recetas con el encarecimiento de los productos: «Antes compraba mucho cordero y ahora no cojo una bandeja de esta carne por 13 euros porque en una comida se me va todo. Entonces, cojo pollo y lo hago al horno», indica.

Además, añade que en vez de comprar ternera tres veces a la semana, compra solamente una cada siete días: «Me gusta el chuletón y no es que no me lo pueda permitir, pero tengo muchos más gastos y elijo otro tipo de carne que sea más barata».

Blanca y Andrés, residentes en la isla, son asiduos del mercado. Toni Escobar

«Ahora comemos producto fuera de temporada», detalla su pareja, Israel, natural de Ibiza que no esconde sus «ganas de tomar un buen chuletón», dice entre risas. En cuanto al pescado, Paqui recalca que sigue comprando lo mismo, que es «poquito», pero sí ha cambiado sus hábitos de compra de fruta: «Sigo comprándola, pero me voy siempre a la más barata, aunque me apetezca más otra. Hasta que la fruta no baja de precio, no la compro» y explica escandalizada que las cerezas «están a siete euros».

En este sentido, Joan Torres, de Frutas Catalina, indica que el precio del melón ha subido dos euros y el de la sandía, 1,60. «Los precios están más caros este año. Todo ha subido demasiado», exclama. Según Torres, «lo que más compra la gente es el producto típico ibicenco, como el melón o la sandía, y lo que menos compran son frutas caras como el mango o la papaya».

Carmen Pérez, de la carnicería Hermanos Pérez. Toni Escobar

Torres asegura que la llegada de turistas ayuda a los comerciantes del Mercat Nou: «Hay mucha gente, eso es lo que nos salva aquí en la isla». Su compañero, Héctor Alzati, coincide en que están «muy felices y contentos» y confía en que el negocio funcione a pleno rendimiento este verano. En cambio, Lourdes Campanario de la Pescadería de Su&Lu, señala a su alrededor y apunta: «Mira el mercado cómo está», en referencia a que no hay un gran número de compradores. «La gente no viene, la verdad es que este año está muy raro», asevera. El motivo de la escasa afluencia, lo tiene claro: «La gente no puede entrar en Vila, es una locura encontrar aparcamiento en el centro», en referencia a los inconvenientes de las obras municipales en pleno verano.

Es por ello que muchos clientes deciden llamar y hacer los pedidos por encargo, explica la pescadera. Su negocio está más enfocado a la gente de fuera de la isla y estos compradores gastan una media de 600-700 euros en su compra: «Piden lo más bueno y lo más caro». «Yo barato no tengo nada. No tengo pescado barato, tengo pescado bueno y de calidad», afirma, pero asegura que no ha subido de precio pese a la inflación. El público de Campanario son clientes que alquilan o poseen villas o yates en Ibiza: «Lo que más compran, con diferencia, son lubinas, cigalas y gambas».

Joan Torres y Héctor Alzati, dependientes del puesto Frutas Catalina. C. Torres

En el sector de la carne, Carmen Pérez, de la charcutería Hermanos Pérez, recalca que lo que más se vende es el pollo payés, que está «más o menos igual» de precio. «En invierno la gente que viene a comprar al mercado es residente en la isla y en verano hay más gente de paso», explica la vendedora.

«Está todo por las nubes», se queja un comprador de Barcelona, Carles Roy y que siempre elige el mercado como primera opción: «Me gusta ayudar a la gente, son los de la terra viva que digo yo. Si no les ayudamos nosotros, ¿quién lo hará?».

«Hemos notado la subida de precios en la fruta, el pescado, la verdura...en todo», lamentan Blanca y Andrés, una pareja de la isla que aprovecha el día libre que les deja su trabajo para ir al mercado a comprar juntos. «Cuando hago el recuento de los tiques de la compra, sí que veo que me he gastado más aunque me haya llevado lo mismo», aclara Blanca.

Para ella, la inflación y la subida de los precios se debe a la «situación política» y «a los desastres que están ocurriendo en el mundo» hoy en día, como la invasión rusa en Ucrania.

Compartir el artículo

stats