Aunque aún les quedan unos días de vacaciones, los futbolistas no abandonan el deporte y muchos lo compaginan en Ibiza con jornadas de yate y playa. Pero algunos, han cambiado el balón por otros elementos. David Alaba, el futbolista del Real Madrid, es uno de ellos, que además del balón, ha dejado su silla de las celebraciones para coger una pala de pádel.

El austríaco ha aprovechado este viernes para jugar un partido de pádel en las instalaciones del Ibiza Padel Indoor, en el Club de Campo. Allí ha coincidido con un grupo de jóvenes admiradores que también se encontraban en ese momento peloteando y con los que no ha dudado en hacerse una foto.

Alaba volverá en los próximos días al trabajo con el Real Madrid, con el que firmó el año pasado hasta 2026 y donde ha sido esta temporada un jugador clave en los triunfos merengues. Además, el defensa consiguió convertir en todo un símbolo del club blanco su celebración alzando una silla al aire tras la épica remontada frente al París Saint-Germain en Champions. Lo que fue un gesto sin importancia, consecuencia de la euforia del momento, se viralizó rápidamente y pasó a ser una tradicional celebración en cada logro de su equipo.