Un zumbido incesante, cientos de abejas revoloteando y dos hombres en medio de todas ellas sin ningún tipo de protección, ni siquiera camiseta. Son Emeric Falticska, un conocido apicultor de Ibiza, y su hijo.

Al parecer, según los apicultores, ponerse en medio de un enjambre de abejas las relaja. Sin embargo, normalmente se hace con un traje especial para evitar picaduras. Pero los Falticska han querido demostrar que esto era innecesario en su caso, lo que sumado a la agresividad típica de las abejas ibicencas, es todo un reto por el que no todo el mundo se atrevería a pasar.

Para Emeric Falticska, según explica en el vídeo es, sin duda, una manera de quitarse el miedo a las abejas.