Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vilás alega que el hospital que proyecta Tur Viñas «aboca a Jesús al colapso»

El propietario de la Policlínica ve «mala fe y temeridad» en el promotor al presentar un estudio de movilidad con cifras de aforo y plantilla «desfasadas»

Trabajos de desbroce previos a la prospección arqueológica de la parcela de Jesús. | J. A. RIERA

El propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilás, advierte al Ayuntamiento de Santa Eulària de que no puede autorizar el complejo sanitario privado junto al campo de fútbol de Jesús que promueve el empresario farmacéutico Juan Tur Viñas (Iniciativas Médicas Ibiza y Formentera SL), sin que el promotor inicie de nuevo la tramitación ambiental. Destaca que el proyecto abocará «al colapso a la población de Jesús».

Aparte de advertir de las carencias «insubsanables» del proyecto, Vilás destaca en las alegaciones a la nueva exposición pública del expediente, con la quinta modificación del proyecto básico, que se ha producido «un incremento totalmente desproporcionado y desorbitante del aforo de la actividad», al pasar de 2.234 personas en el proyecto de 2015 a 3.114. Y lo mismo con el personal de las instalaciones, que pasa de 175 a 551 personas, lo cual, subraya, repercutirá de forma «muy perjudicial en el medio ambiente, la movilidad, y los recursos hídricos».

Santa Eulària ha recibido tres escritos de alegaciones contra la autorización del proyecto: el del dueño de la Policlínica, el de otro particular y el de una asociación, según informa el Ayuntamiento.

Vilás considera en su documento de alegaciones que el promotor lleva a cabo, en la quinta versión del proyecto, «una ampliación sustancial del mismo de forma encubierta», y advierte al Ayuntamiento de que «no puede ni debe ser copartícipe y corresponsable de una manifiesta infracción de la normativa vigente, en fraude de ley del promotor».

El estudio de impacto ambiental del proyecto, fechado en marzo y noviembre de 2009, fue informado favorablemente en 2010 por la Comisión de Medio Ambiente de Balears. A raíz de todas las modificaciones introducidas, sobre todo con la ampliación del aforo, esta evaluación ambiental ha quedado «desfasada y obsoleta».

Volver a la casilla de salida

Además, el anteproyecto de 2009 «no puede sostenerse jurídicamente, no sólo por su verdadero impacto territorial sino también por las nuevas normativas de la UE sobre el cambio climático, a las cuales el proyecto «debe adaptarse sí o sí». Recuerda, además, que el Consell, que es el órgano sustantivo ante Medio Ambiente por haber concedido en 2010 la declaración de interés general, debe evaluar el cumplimiento de los criterios ambientales antes de que el Ayuntamiento resuelva si concede la licencia porque de lo contrario esta sería «nula de pleno derecho».

También destaca Vilás el hecho de que el propio presidente de la Comisión de Medio Ambiente de Balears ha advertido al Ayuntamiento de que si las obras del hospital no empiezan antes de finales de agosto, la evaluación de impacto ambiental superada en 2010 deberá tramitarse de nuevo. De lo contrario, la licencia también «sería nula de pleno derecho».

Asimismo, el propietario de la Policlínica atribuye al promotor del hospital de Jesús «palmaria mala fe y manifiesta temeridad» al presentar en enero un estudio de movilidad que «no casa» con los datos de la quinta modificación del proyecto presentado dos meses y medio después. Considera Vilás que Tur Viñas trata de «confundir» a los técnicos municipales con «una conducta maliciosa y contraria a la buena fe». Entre otras cosas, resulta «totalmente asombroso» que el estudio de movilidad se haga a partir de una plantilla de personal por debajo del centenar de personas, cuando, en la última versión del proyecto, se prevén hasta 551. Lo mismo sucede con el aforo máximo, que ha pasado de 2.234 a 3.114 personas. El estudio de movilidad, que ha sido informado favorablemente por el Consell, supone «un insulto a la inteligencia de los técnicos» y sus conclusiones son «temerarias» porque, en realidad, advierten las alegaciones de Vilás, «aumentarán los niveles de contaminación acústica y atmosférica de la zona».

Vilás asegura que el Consell de Ibiza informó favorablemente a este estudio de movilidad con «excesiva celeridad» y que deberá hacerlo de nuevo con toda la nueva información. «Si el Consell persiste en su irregular e ilegal posición, sería un nuevo ejemplo de favoritismo y de trato preferencial hacia el promotor del proyecto», advierte.

Informes de agua desfasados

Otra de las cuestiones que advierte Vilás es la falta de agua para cubrir la demanda del complejo sanitario de Jesús. Tal como publicó ayer este diario tanto la empresa pública de Santa Eulària Emser XXI como Aqualia, concesionaria del servicio municipal de agua, emitieron en enero sendos informes en los que concluían que hay suficientes recursos hídricos en la zona de Jesús para cubrir la demanda. Al igual que como con el estudio de movilidad, dichos informes están desfasados, según Vilás, porque no tienen en cuenta el aumento de aforo y de personal que recoge la quinta versión del proyecto presentada a posteriori.

Asimismo, Vilás advierte de que el coste de ejecución de las obras del hospital, presupuestado en 25,5 millones de euros, supone «incomprensiblemente» casi dos millones menos que lo previsto en 2011 y 2014. Considera que se «manipulan los datos» para «pagar menos tributos» y apunta que, según los módulos mínimos del Colegio de Arquitectos de Balears, el presupuesto debería ascender a 44,1 millones. Sumando todos los costes, calcula que la inversión final rondaría los 100 millones.

Denuncia de trato de favor

En su escrito de alegaciones, el propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilás, avisa de que, con independencia de «las graves deficiencias e irregularidades» del proyecto del complejo sanitario privado de Jesús, si el Ayuntamiento de Santa Eulària informa de manera favorable «por pura voluntad política, traspasará una línea roja». Entonces, advierte Vilás, la actual denuncia penal por un presunto delito continuado de prevaricación urbanística contra la alcaldesa, Carmen Ferrer, se ampliará por «un delito ecológico-ambiental por riesgos insalubres y peligrosos».

Vilás recuerda que el Ayuntamiento todavía no ha contestado a las alegaciones que presentó en marzo de 2017, y a pesar de que este se comprometió a hacerlo en enero de 2018. Con ello, el equipo de gobierno, según el dueño de la Policlínica, evidencia un proceder absolutamente opaco y siempre en beneficio del promotor privado». «Son tantos y tan variados los ejemplos en que este Ayuntamiento tiene una posición de reiterada genuflexión administrativa y de sumisión de plazos hacia el promotor del proyecto que ya no nos sorprende una nueva acción de estas características. Para que sea más ilustrativo, el Ayuntamiento siempre ha sido, y lo sigue siendo, ‘el primo de Zumosol’ del promotor del proyecto».

Compartir el artículo

stats