Al contrario que en las Pitiusas, la fotja o focha común (Fulica atra) abunda en otros humedales del resto de Balears, donde encuentra unas condiciones idóneas en la Albufera de Mallorca o en la Albufera de es Grau, en Menorca. En estos dos parques naturales, esta ave acuática cuenta con poblaciones sedentarias, que crian y nidifican, pero también con otros ejemplares migratorios que solo acuden en el periodo invernal.
En cambio, en ses Salines de Ibiza hasta ahora solo se encontraba como ave migratoria y a cuentagotas. «Aquí es una de las especies menos frecuentes», apunta el técnico del Parque Natural Vicent Forteza. Normalmente, se constata su presencia cada año, pero únicamente con «dos o tres individuos que vienen a buscar reposo en invierno», detalla el biólogo.
A finales del año pasado, ya se detectó un grupo de cinco fotges en los estanques perimetrales de ses Salines, un número superior al habitual. La presencia de la especie no solo continúa en estos momentos, sino que, por primera vez en la historia del Parque Natural, se ha descubierto que ha nidificado, con el nacimiento de cinco polluelos.
«No quiere decir que no hubieran criado anteriormente, pero no había constancia de ello», precisa Forteza. Esta ave busca hábitats con aguas más dulces que las de ses Salines, como las de las albuferas de las islas vecinas, para encontrar las condiciones adecuadas que permitan su reproducción.
Vegetación para los nidos
No nidifican sobre tierra, sino de manera oculta entre la vegetación, «como una estructura que flota sobre el agua». Igualmente, se alimentan, sobre todo, de los invertebrados que encuentran entre las plantas sumergidas en estas aguas más dulces o salobres.
Sin embargo, los pocos estanques de ses Salines que podrían ofrecer estas condiciones adecuadas para la Fulica atra suelen quedar secos mucho antes de estas fechas. Debido a la actividad salinera, la mayor parte de la superficie inundada del Parque Natural supera esos niveles de salinidad.
Pero las precipitaciones excepcionales que cayeron en Ibiza durante marzo y abril han propiciado que los estanques de la zona perimetral continúen llenos de agua dulce y las fotges se hayan animado a nidificar.
"Estas condiciones han permitido que esta ave cuente con recursos y se vea con coraje para nidificar y sacar adelante la puesta"
«Estas condiciones han permitido que esta ave cuente con recursos y se vea con coraje para nidificar y sacar adelante la puesta», valora Forteza. De hecho, el registro del nacimiento de los polluelos de focha común pone de manifiesto el potencial tanto de nidificación como de recuperación de hábitats en este paraje natural si se recuperan los aportes de agua dulce de antaño.
Como atestiguan los restos de los molinos de extracción de agua y las balsas de la zona, esta parte del pla de Sant Jordi disponía de suficientes recursos hídricos. «Aunque los estanques fueran salineros, existía la franja perimetral muy amplia de cultivos de regadío que se perdieron», recuerda el biólogo. Paralelamente al abandono da de la actividad agrícola, el acuífero se salinizó.
Al igual que ses Salines, el resto de parajes de Ibiza que contaban con condiciones similares también se fueron salinizando, como ses Feixes. «Los hábitats específicos de aguas dulces se han perdido muchísimo y este es el reto más grande que tenemos en las zonas húmedas de Ibiza», subraya.
En Formentera, s’Estany Pudent aún cuenta con la surgencia de agua dulce de es Brolls, que «mantiene una franja de vegetación donde se concentran especies que nidifican en humedales no tan salinizados».
El riesgo de los perros
Otra de las trabas que pueden encontrarse tanto las fotges como otras aves para nidificar en ses Salines es la presencia de perros, que jamás deben dejarse sueltos en el Parque Natural. «La gente no se da cuenta del riesgo que pueden llegar a suponer para la cría, porque las aves deciden nidificar si no perciben molestias», abunda.
«Siempre intentamos concienciar que se deben respetar las zonas de nidificación. El éxito del Parque Natural depende de que las aves y el resto de fauna lo sientan como un espacio seguro», sentencia Forteza.
‘Fotja’, una expresión para evitar decir ‘fotre’
Se da la circunstancia de que ‘fotja’ era una expresión común entre las mujeres mayores de Eivissa hasta hace unas décadas, que la usaban como eufemismo de ‘fotre’ (joder).
