La Cámara de Comercio de Ibiza y Formentera denunció ayer la falta de guardias civiles en las Pitiusas con la temporada de verano ya iniciada y la «improvisación» del Ministerio de Interior a la hora de dotar de mayor seguridad a las islas.

En un comunicado, la entidad advierte de que, en estos momentos, todavía quedan un 34% de las plazas sin cubrir, es decir, «un total de 133 puestos vacantes». Por ello, instó a las administraciones implicadas -Ministerio del Interior, Govern balear y Consell de Ibiza- a «buscar una solución definitiva».

Para el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Marí-Mayans, la situación es «insostenible» ya que, según apuntó, el Ministerio del Interior no tiene en cuenta la «situación especial que se vive en las Pitiusas», haciendo referencia a la «estacionalidad y al coste de la insularidad».

«Con un volumen de trabajo difícil y muy superior en plena temporada al de otros destinos, desde el Ministerio no se hace nada para fidelizar a los agentes para que elijan nuestras islas», criticó Marí-Mayans.

El portavoz empresarial recordó que hace años que el sector reivindica que «los funcionarios del Estado, y en especial los cuerpos de seguridad, sean incentivados con una correcta indemnización por residencia para compensar el elevado coste de la vida en Balears». «En otros lugares de España, como Canarias, los agentes reciben mucho más que los 90,55 euros como complemento de destino [que se cobran en Balears]. Además en esas islas o en Ceuta y Melilla la vida es mucho más barata que en Ibiza y Formentera», recordó.

La Cámara de Comercio lamentó que «lo más grave de la infradotación del cuerpo es que los puestos de San Antonio, Santa Eulalia o Sant Josep a día de hoy solo tiene cubierto un 52% de su plantilla». Igualmente, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) solo cuenta con un 42% de los efectivos, según criticó la entidad.

Política de improvisación

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Para Marí-Mayans, «no es aceptable que empiece la temporada y se continúe con esta política constante de improvisación». «Dejando de lado si lo más aconsejable es que estudiantes recién licenciados cubran unos puestos de trabajo que se presumen complicados, tanto por su volumen como por la dificultad del tipo de delitos a los que se enfrentan, no es aceptable que los envíen a destino sin tener resultas cuestiones como el elevado coste de la vida y la falta de viviendas», detalló el empresario.

Entre otras cuestiones, la Cámara de Comercio se pregunta por las posibles soluciones que se llevan barajando desde hace años para la falta de efectivos policiales. Así, recuerda que en Sant Josep se había ofrecido un solar para la construcción de una casa cuartel que ayudaría a resolver el problema de la falta de vivienda, «pero, a día de hoy, no hay ninguna respuesta por parte del Ministerio o del Govern». Igualmente, Marí-Mayans lamenta que no se haya avanzado en la propuesta para usar de las instalaciones del antiguo acuartelamiento de sa Coma.