Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Servicios Sociales

El alto precio de la vivienda en Ibiza contribuye al enquistamiento de la pobreza

Cáritas Diócesana atiende en 2021 en Ibiza un 38% más de usuarios que en 2019

De izquierda a derecha, Gustavo Gómez, el obispo, Vicent Ribas y Joan Marí, ayer, durante la presentación de la memoria anual de Cáritas. | J.A.C.

Los responsables de Cáritas Diocesana constatan que la crisis derivada del covid en 2020 y 2021 está siguiendo los mismos patrones que en las recesiones anteriores. Pese a la reactivación económica, y «por muchos brotes verdes que haya», la gente que ha caído en la pobreza en este periodo sigue en situación de precariedad o es la que más tarda en recuperarse.

«Se va acumulando un número de personas en exclusión que nuestra sociedad no es capaz de devolver a su sitio», sintetizó el coordinador de esta entidad, Gustavo Gómez. Acompañado del obispo de las Pitiusas, Vicent Ribas, y del director de Cáritas, Joan Marí, Gómez desgranó los datos de la memoria anual de esta organización, que vuelve a mostrar que la carestía de la vivienda en Ibiza empuja a muchos asalariados a subsistir precariamente.

"Se va acumulando un número de personas en exclusión que nuestra sociedad no es capaz de devolver a su sitio"

decoration

A lo largo del año pasado, Cáritas atendió a 3.081 usuarios, un 38% por encima de 2019, el último ejercicio previo a la pandemia del covid. «Solo hemos bajado un 10% respecto a 2020, el año infausto de la pandemia», lamentó Gómez. Además, matizó que una parte de este porcentaje no correspondería a personas que ya no necesiten ayuda, sino a las que han abandonado la isla por la falta de perspectivas.

Si bien 2021 todavía era un año anómalo por las empresas que no abrieron y por la falta de empleo, las cifras que maneja Cáritas este año confirman un enquistamiento de la pobreza. Así, en estos momentos, la sede de Cáritas Diocesana, en la calle Felipe II de Vila, distribuye en tres días la entrega de alimentos (lunes, miércoles y viernes), que se reparte en lotes semanales para las familias.

"Muchos usuarios deben elegir entre pagar el alquiler o la comida"

decoration

Lotes de alimentos

Cada una de estas jornadas se reparte una media de entre 40 y 50 paquetes de comida, prácticamente los mismos datos que se registraban durante el año pasado. «En breve, este número descenderá por la gente que está trabajando en temporada, pero volverá a subir en invierno por el problema de la vivienda», lamentó Gómez.

De hecho, buena parte de los beneficiarios del reparto de alimentos de Cáritas se ven obligados a destinar el grueso de sus ingresos a la vivienda. «Deben elegir entre pagar el alquiler o la comida». Así, el 5% de los usuarios tiene casa en propiedad, mientras que el 66% restante la tiene «alquilada, realquilada u okupada», indicó Gómez.

Respecto a los países de origen de las personas que acuden a Cáritas, el 29% son españoles y el 57% extracomunitarios, «sobre todo colombianos y paraguayos». «La gente de la isla y de la Península tiene más redes familiares y sociales para aguantar en las malas épocas, pero los de fuera son los primeros que caen y necesitan ayuda».

Balance de Cáritas Ibiza

En 2021, Cáritas Diocesana repartió 190.000 kilos de alimentos por valor de 300.000 euros, solo en su sede de Vila (la memoria no incluye la comida que distribuyen Cáritas parroquiales). Desde la crisis del covid, la entidad también distribuye tarjetas monedero para que los usuarios puedan comprar directamente, «un éxito total para dar dignidad a las personas», destacó Gómez.

La intención de Cáritas a largo plazo, siguiendo el objetivo marcado por el Gobierno para 2027, es renunciar al reparto de alimentos y sustituirlo por estas tarjetas monedero. «La dificultad será pactar con el Govern balear [para conseguir la inversión de 300.000 euros], pero entendemos que será más digno», concluyó.

Compartir el artículo

stats