Cáritas Diocesana en Ibiza atendió a 3.080 personas durante el año pasado, según la Memoria de Actividades de 2021 presentada este jueves por la entidad en rueda de prensa por el director de Cáritas Ibiza, Joan Marí, y el coordinador Gustavo Gómez.

Según ha detallado Gómez, si bien el año pasado los usuarios disminuyeron un 10% respecto al 2020, siguen lejos de las cifras prepandemia, cuando los beneficiarios fueron un 38% menos que en 2021, ha informado la entidad en un comunicado.

Las personas que acudieron a la entidad fueron en un 29% españoles y en un 57% extracomunitarios, siendo los extranjeros los que tienen "menos redes de familiares y amigos a los que acudir y con ello menos recursos de los que disponer cuando llegan dificultades", ha explicado Gómez.

El coordinador ha detallado también que un "porcentaje importante" de las personas que cayeron en la exclusión durante la pandemia, "no consiguen salir de esta exclusión o lo hacen muy lentamente", aún cuando haya un crecimiento de los niveles macroeconómicos y a nivel pitiuso.

Asimismo, ha detallado que hay usuarios con formación "educativa baja" que genera en muchos casos "futuros laborales inciertos y de baja cualificación" y que reciben remuneraciones bajas que dificultan una "vida estable y equilibrada".

Cáritas Diocesana de Ibiza presenta la Memoria de Actividades de 2021. Cáritas

Esto genera una transmisión intergeneracional de la pobreza, ha explicado Gómez, donde en muchas ocasiones Cáritas ha atendido a hijos de padres que ya eran atendidos por la entidad.

En contrapunto, ha añadido, aumentaron el año pasado las personas con cualificación universitaria que acudieron a Cáritas, aunque en un porcentaje residual del 4%.

En referencia al Programa de Empleo, Gómez ha remarcado la "mayor vinculación" que tiene la entidad con empresas de las islas, creando redes que permiten la inserción laboral.

Respecto al reparto de alimentos, ha explicado que durante 2021 se repartieron 190.000 kilos por un valor estimado de 280.000 euros, cifras todavía "muy elevadas y similares al año anterior", y que vinculan este servicio con las personas que no pueden pagar sus alimentos por el encarecimiento del alquiler.

También se han recogido 360 toneladas de ropa para suministrar gratuitamente a las personas que lo necesitaban y para enviar el resto a una fundación constituida por Cáritas para la inserción laboral, el reciclaje y la reutilización de miles de prendas como medio para el cuidado del medio ambiente.

En cuanto al futuro, la entidad se encuentra inmersa en la creación de una empresa de inserción para 2023 y se prepara para la entrada en vigor de la nueva Ley europea de Residuos en enero de 2024, ha detallado Gómez.