El conseller balear de Educación, Martí March, rehúsa dar su opinión sobre la decisión de la Universitat de les Illes Balears (UIB) de cerrar, a partir del día 13, sus bibliotecas para ahorrar electricidad. Al ser preguntado por esta cuestión, March recordó que no es el conseller de Universidades y, por tanto, no es de su competencia. Recordó que la decisión la ha adoptado la UIB en el margen de «sus competencias», para concluir de esta manera: «Podría decir lo que me parece, pero no lo haré».
Por otro lado, el conseller aprovechó su viaje a la isla para reunirse con los representantes del Consell Escolar de Ibiza e informarles del próximo decreto que prevé aprobar para desarrollar la nueva ley balear de Educación con la finalidad de regular las direcciones territoriales de Educación en Ibiza, Formentera y Menorca.
March destacó que se trata de «un elemento clave de la descentralización» que pretende implantar en beneficio de las islas menores. «Queremos dotar a las instituciones territoriales de poder institucional, político y económico», adelantó. Con este decreto, March pretende que las delegaciones de Educación en las Pitiusas tengan más poder con «unas competencias más definidas, lo que redundará en la calidad educativa».
Para el desarrollo de la ley de Educación aprobada el pasado mes de marzo por el Parlament balear, la conselleria proyecta aprobar más decretos antes del final de esta legislatura, en concreto en febrero del año que viene, según dijo March.
Asimismo, March indicó que la conselleria de Educación ha denunciado ante la Fiscalía de Menores la escuela ilegal detectada por el Ayuntamiento de Santa Eulària en Santa Gertrudis. El conseller explicó que, al no contar con la autorización de la Comunitat Autònoma, sólo puede dar traslado al Ministerio Público para que actúe ya que afecta a menores que no están escolarizados legalmente.
