Hay un dato que el capitán del ‘Shahab Oman II’, Issa Al-Jahwari, destaca con especial atención a la hora de definir el papel de este buque escuela. Más allá de las habilidades en la navegación o de los conocimientos astronómicos, es fundamental que los guardamarinas asimilen que forman parte de un equipo y deben evitar trabajar por su cuenta.
Su enfoque choca de pleno con el modo de vida actual «marcado por las redes sociales». Por ello, recuerda satisfecho que uno de los jóvenes en periodo de formación pasaba cuatro horas al día pendiente de sus cuentas por internet. «Desde que está a bordo, su media es de 12 minutos diarios y eso es un indicativo de que aquí se mejora la vida social frente a la individual», apunta Al-Jahwari.
Guías a bordo
De hecho, buena parte de la tripulación y de los aprendices se ofrecen de guía para los residentes y turistas que suben a bordo de este buque escuela de la Armada del Sultanato de Omán. El barco, de 86 metros de eslora, ofrece hoy su última jornada de puertas abiertas, de diez de la mañana hasta las seis de la tarde.
Tras zarpar el pasado 11 de abril desde el puerto omaní de Wudam, el ‘Shahab Oman II’ recala tres días en Ibiza antes de dirigirse al Atlántico para navegar hasta Oporto, su siguiente escala. En las últimas semanas, ha surcado el Golfo de Omán, el Mar Arábigo, el Golfo de Adén y el Mar Rojo, hasta cruzar el Canal de Suez y descansar en Creta. Dubrovnik y Catania han sido las escalas previas al puerto de Vila.
Su periplo hasta el Mar del Norte tendrá su punto final en la ciudad danesa de Aalborg, antes de emprender el regreso a Omán por los mismos mares, pero recalando en nuevas ciudades. En total, serán seis meses y medio de travesía, hasta el próximo 23 octubre, surcando un total de 15.800 millas náuticas. «Unos 30.000 kilómetros, con 27 escalas en 18 países», detalla el capitán.
Una de las peculiaridades del ‘Shahab Oman II’ respecto a otros buques escuela similares, como el Juan Sebastián Elcano, es que no se limita a la formación de militares. «El barco es de la armada, pero también se embarcan para formarse guardacostas o universitarios», precisa.
Además, esta labor formativa para civiles está abierta a personas de otros países. En la misión actual, todos los aprendices son omaníes, pero en su última travesía, en 2019, coincidieron once nacionalidades.
Escaparate del país
Al igual que en Ibiza, en todas las escalas se permite subir a bordo a toda la población local interesada. Aunque se botó en 2013, el diseño de este velero está inspirado «en los barcos de XVIII». «Así que es muy importante para nosotros enseñarlo para que no queden olvidados y que la gente conozca cómo navegaban las generaciones pasadas», incide.
De igual manera, el buque ejerce un papel divulgador y cuenta con una exposición de imágenes para dar a conocer la sociedad, paisajes y gentes de Omán, así como folletos turísticos. «Propagamos un mensaje de paz y amistad», apunta.
Una de las personas que ejerce de guía entre los visitantes es el contramaestre, Ahmed Al-Habsi, que no duda al responder cuál es el momento más duro de la formación. «El palo mayor mide 52 metros, así que imagina subir hasta arriba, aunque estés sujeto por una cuerda, y notar que cada vez el movimiento es mayor. Es terrorífico», admite. «Pero al cabo de una semana, ya son capaces de trabajar allí encima», destaca el marino. En la travesía actual, se forman un total de 36 guardamarinas, 12 de ellas mujeres.
En la travesía actual, se forman un total de 36 guardamarinas, 12 de ellas mujeres
Al-Habsi destaca que, en la mayor parte de su recorrido, el ‘Shahab Oman II’ siempre procura desplegar el velamen, de 2.630 metros cuadrados. «Damos la oportunidad de entrenar a todos los cadetes y la mayor parte del tiempo están preparando las velas», indica.
Regata
El punto culminante de esta travesía llegará en el Mar del Norte, cuando el barco competirá con otros buques de las mismas características en la Regata de grandes veleros (The Tall ship races). Este año, la prueba comienza el 7 de julio en la ciudad danesa de Esbjerg, en una ruta que se dirige hacia el sur hasta Antwerp, en Bélgica, antes de poner rumbo al norte hacia el extremo norte de la Península de Jutlandia, en Aalborg.
En dos ocasiones anteriores, en 2019 y 2017, el buque escuela omaní ha obtenido el Premio a la Amistad que conceden, por votación, todas las embarcaciones participantes en esta regata.
Aunque ahora forma parte de la tripulación, Al-Habsi también pasó su etapa de aprendizaje en el buque. «La verdad es que es una experiencia única. Conocer mundo y visitar países amigos es una gran oportunidad en la vida», confiesa.
