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El Hospital de Ibiza vuelve a abrirse para visitas perrunas

El programa ‘Dogspital’, que facilita que los pacientes que llevan mucho tiempo ingresados puedan ver a sus mascotas, se reactiva tras la pandemia

Cona y Branca visitan a Detlef Moisel en el Hospital Can Misses. Juan A. Riera

Los enfermos que lleven tiempo ingresados en el Hospital Can Misses, añorando a sus perros, ya pueden solicitar que sus mascotas acudan a verlos. El programa ‘Dogspital’, que facilita estos encuentros, vuelve a estar operativo tras el parón obligado por la pandemia, según confirmó ayer la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera a raíz del último premio que ha recibido el proyecto, pionero en toda España.

Para ello, deberán pedir ese encuentro al personal que les atiende en planta y, si el médico que les lleva lo autoriza, se pondrá en marcha todo el mecanismo para que paciente y perrete puedan reencontrarse. Para poder entrar en Can Misses los animales deberán estar desparasitados, con todas las vacunas al día, limpios y no tener ninguna enfermedad contagiosa, algo que deberá acreditar alguno de los veterinarios que se sumaron al proyecto, que se puso en marcha en verano de 2017. Tras esto, el perro deberá tener un encuentro con el educador canino del proyecto, Toni Torres, que comprobará que el comportamiento del animal es normal.

Sólo después de todos estos pasos el perro cruzará la puerta del Hospital Can Misses para encontrarse con su añorado humano en el espacio habilitado para ello: una sala en la planta baja de Can Misses en la que no faltan los juguetes y las chucherías.

Hasta el momento, diez perros han cruzado el umbral del Hospital Can Misses. Los primeros, en julio de 2017, fueron Kadir, Hada, Nina y Coorkie, que protagonizaron la presentación del proyecto y estrenaron la sala de encuentros. Una troupe a la que se sumó, en la inauguración oficial, Laska.

Pero fue León, un yorkshire, el encargado de estrenar el programa cuando se encontró con su dueño, José, que llevaba un mes ingresado en Traumatología. A León le siguieron Cona y Branca, las compañeras peludas de Detlef Moisel, que se emocionó al poderse reencontrar con ellas después de pasar 45 días hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Can Misses. En mayo de 2018 Miguel llevaba dos meses en Can Misses cuando pudo ver y acariciar a Collin. La última visita de un perro a un paciente ingresado no se registró dentro del programa. Se produjo «en la intimidad», recuerdan en Can Misses, cuando una paciente que estaba en cuidados paliativos quiso despedirse de su mascota.

En los próximos días, aprovechando el premio de la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales, la Unidad de Mejora Continua y Seguridad del Paciente iniciará una campaña para recordar a los profesionales del Hospital Can Misses que los pacientes que lleven tiempo ingresados pueden solicitar encontrarse con sus mascotas. Para ello se volverán a activar los salvapantallas informativos, se enviarán de nuevo los protocolos y se volverán a poner a disposición de los pacientes los folletos en los que se detallan los pasos que deben dar y las condiciones que se deben cumplir para que se autorice la visita.

Floristas y ‘riders’ ya pueden entrar en Can Misses para sus entregas

Tras la pandemia, el Hospital Can Misses vuelve a estar abierto para que los repartidores de las floristerías y de los restaurantes puedan hacer las entregas directamente en las habitaciones de los pacientes, algo que durante meses ha estado prohibido.

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