La Policía Local de Sant Antoni ha abierto diligencias contra un vecino de la zona de Buscastell que presuntamente ha cortado la lengua de su perro para "evitar que ladrara y causara molestias". Según informan desde el Ayuntamiento, la denuncia la interpuso una vecina que informó sobre el estado del animal.

No es el único caso de maltrato animal registrado en este municipio esta semana. Un operario de la grúa municipal encontró a primera hora del pasado martes en Sant Rafael a seis cachorros de perro abandonados. Desde el Consistorio detallan que los animales estaban deshidratados y no tenían nada para beber, por lo que de no ser localizados, podrían haber sufrido un golpe de calor.

El último caso registrado estos días es el de un individuo que ha sido denunciado por golpear a su perro, un rottweiler de seis meses. El animal, explican, se encontraba tumbado tranquilamente, por lo que no habría justificación alguna de la agresión.

Testigos del suceso, que tuvo lugar el domingo en la avenida del Doctor Fleming de Sant Antoni, avisaron a la policía. Al llegar, los agentes encontraron al perro "atemorizado y temblando". El dueño se encontraba bajo los efectos del alcohol o las drogas, afirman fuentes municipales, y se mostró alterado cuando llegaron los agentes.

Finalmente fue denunciado por portar al animal sin correa, por no tener licencia para la tenencia de un perro de raza potencialmente peligrosa, por no haberlo censado en el Ayuntamiento y por carecer de seguro de responsabilidad civil. Tampoco había vacunado al can con la vacuna antirrábica, obligatoria al cumplir los tres meses. Además, fue denunciado también por faltar al respeto y la consideración de los agentes, añaden desde el Consistorio.