Las subvenciones y la concienciación medioambiental para que los ciudadanos adquieran un vehículo eléctrico y no de combustión caen en un saco roto si no van acompañadas de puntos de recarga públicos, fundamentales para los usuarios que no disponen de una plaza de parking privado donde poder instalar un cargador propio.

Tras el furor que se apoderó de los políticos por hacerse una fotografía cada vez que se ponía en marcha un punto de carga público, se ha pasado a la desesperación de los conductores por encontrar un cargador que funcione.

Una de las localizaciones que dispone de más puntos de recarga en la isla es el aparcamiento ubicado en los Multicines de Ibiza, que cuenta con cuatro torres con ocho enchufes en total (cuatro de carga rápida y cuatro de carga lenta). Desde hace más de un mes solamente funcionan tres de los ocho.

Uno de los puntos de carga fuera de servicio ubicado en el parking de los Multicines de Ibiza

Uno de los puntos de carga fuera de servicio ubicado en el parking de los Multicines de Ibiza

Algo similar ocurre en el centro del núcleo urbano de Santa Eulària, que cuenta con dos torres con dos enchufes cada una y con una carga muy lenta, según explican algunos usuarios. Pero durante los últimos días solamente funciona un conector. Un único enchufe de carga para todo el pueblo.

En Sant Antoni y Sant Josep también ocurre algo similar. Según la aplicación del Govern (Melib) que recoge la mayoría de puntos de recarga gratuito (no está muy actualizada), en la zona oeste de la isla la práctica totalidad de los conectores aparecen en rojo (fuera de servicio).

Algunos de los puntos de carga que no funcionan al oeste de la isla, según la app Melib

Algunos de los puntos de carga que no funcionan al oeste de la isla, según la app Melib

¿La culpa de esta situación? De la Administración pública (ayuntamientos y Govern), ya que la gestión y el mantenimiento está muy repartido dependiendo del punto de carga.

Lo que sí está claro es que hoy por hoy un ciudadano de Ibiza que viva en un edificio o no tenga garaje propio debería pensarse dos veces adquirir un vehículo eléctrico porque, aunque lo haga por concienciación climática, falta que las administraciones la asuman realmente.