El Consorcio de Recuperación de la Fauna de las Balears (Cofib) ha iniciado la campaña de control de las culebras en Ibiza y Formentera con la instalación de unas 500 trampas en Ibiza y unas 200 en Formentera. La presencia de estos ofidios, considerados como especie invasora, representa en estos momentos la principal amenaza a la población de las lagartijas endémicas de las islas.
Con las nuevas trampas que se están instalando en estos días y con las ya montadas en campañas anteriores el Cofib sumará unas 1.500 en Ibiza y alrededor de 400 en Formentera.
Los datos fueron ofrecidos por el coordinador del Cofib en Ibiza y Formentera, Victor Colomar, que recordó que el objetivo en el caso de la isla de Ibiza es «reducir la densidad», mientras que en Formentera, donde la presencia de estos ofidios es menor y está muy localizada, «es erradicarlas».
Respecto a los recursos humanos, el Cofib cuenta en Formentera con dos agentes que se dedican a estas tareas y en Ibiza el equipo está formado por siete personas. En caso de que sea necesario este personal se desplaza entre islas.
Colomar señaló que «ya se han producido algunas capturas, pero no tengo los datos, ya que la campaña acaba de empezar».
Explicó que en Formentera estas culebras están «en una zona confinada», aunque reconoció que se ha visto alguna fuera de ese área situada en la Mola, pero insistió en que «el objetivo en esta isla es la erradicación».
Por el contrario, en Ibiza la situación es diferente, «llevamos unas mil trampas instaladas y superaremos ahora las 1.500». El coordinador del Cofib añadió: «En Ibiza el objetivo es que la lagartija no desaparezca y que baje la densidad de culebras».
La implantación de un filtro en los puertos para evitar la entrada de árboles decorativos, como los olivos, que contienen en su interior huevos, está bloqueada y sigue siendo un tema de negociación entre las distintas administraciones, en donde también interviene Aduanas.
