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Trabajadores de temporada en Ibiza: «He recibido varias ofertas, incluso de sitios en los que dejé el currículo en 2020»

Reconocen que esta temporada es la primera vez que pueden descartar un trabajo y elegir otro que ofrezca mejores condiciones

Un camarero en un bar de la plaza del Parque J. A. Riera

Mientras las empresas de Ibiza se las ven y se las desean para conseguir llenar las plantillas, los trabajadores rechazan contratos ya firmados al recibir nuevas ofertas con mejores condiciones. Es el caso de Marta Romero, residente en Ibiza desde hace tres años. Llevaba desde entonces trabajando a media jornada en una academia que compaginaba con un empleo esporádico para llegar a fin de mes. «Con los 600 euros que cobraba y pagando 500 solo por el alquiler de la habitación, necesitaba otro ingreso aunque solo fuera para llenar el depósito para ir a dar clase», cuenta.

Tiene, además de sus estudios de Magisterio, 15 años de experiencia como camarera, así que en marzo echó algunos currículos en restaurantes y hoteles de la isla para trabajar de temporada. «Me contrataron en un sitio y, días después, me llamaron de otro que me ofrecía mejores condiciones económicas y de horarios, así que les dije que lo rescindieran», añade.

Romero explica que es «la primera vez» que puede elegir dónde trabajar y exigir «un mínimo» de condiciones. En este caso, además de tener un sueldo mejor, puede disfrutar de dos días consecutivos libres, mientras que en el anterior restaurante solo tenía uno. «Dos días libres en plena temporada en Ibiza y trabajando en hostelería es un sueño», asegura.

También Nieves Caballero ha podido elegir, por decirlo así, dónde trabajar. Lleva desde 2017 en la isla y reconoce haber pasado por diferentes empresas durante estos años. «Vas cambiando porque tienes unas expectativas y quieres seguir creciendo», relata. «He estudiado hostelería y creo que puedo pedir unos mínimos, así que he rechazado ofertas porque ofrecían unas condiciones pésimas», subraya.

Este año su objetivo era un restaurante en concreto y probó suerte. «Si a la semana no me responden, me pongo a echar currículos», pensó hace ya dos meses, pero la llamaron. Y no solo de ese sitio. «He recibido varias ofertas de trabajo en las últimas semanas, pero me ha sorprendido especialmente que me han llamado de sitios en los que dejé el currículo en 2020 y no este año», cuenta. «Y te dicen: tenemos aquí tu currículo, ofrecemos tal o cual, y yo asombrada explicándoles que lo envié en la pandemia», añade.

Lo que tiene claro Caballero es que, con los elevados precios de alquiler que hay actualmente en Ibiza, los salarios tienen que subir. «Todos venimos con el propósito de hacer colchón porque para no ahorrar ni un euro no vienes a la isla», constata.

12 entrevistas en cinco días

Lucas Arce ha venido de Buenos Aires exclusivamente para trabajar de temporada en Ibiza. Un familiar que reside en la isla le aseguró que no le faltaría trabajo y razón no le ha faltado. Llegó la semana pasada y, en apenas cinco días, ha hecho el papeleo necesario para poder trabajar en España y 12 entrevistas, cuatro presenciales y ocho por teléfono.

«Estoy optando a todo tipo de trabajos de comercio, supermercados u hostelería», señala. «Lo que sí que sé es que he venido para ganar dinero, así que descarto ofertas que por 40 horas semanales te pagan 1.300 brutos, por ejemplo», añade. La mayoría de trabajos, reconoce, «son para estar unas nueve horas al día seis días a la semana y rondan los 1.800 euros».

Arce sostiene que lo primero que le han preguntado en todas las entrevistas es si ya está viviendo en la isla «porque necesitan contratación inmediata», también si tiene dónde vivir, dado el problema de alquiler actual. «Algunos se interesan por la experiencia en el puesto, pero también te dicen que si no la tienes, no pasa nada», dice.

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