El timón económico parece estar bien gobernado en la Autoridad Portuaria de Balears (APB). El año pasado, el puerto de Ibiza aportó unos ingresos de 32.140.958 euros y dejó un saldo positivo de 20.085.696 euros tras descontar los gastos que generó, y que alcanzaron los 12.055.268 euros. Son unos datos que sitúan a Vila muy cerca del puerto de Palma, el principal de la Comunitat, y a una distancia sideral de los de Maó y la Savina, en Formentera. El primero registró 41.632.939 euros en ingresos y los otros dos, 3.040.037 y 2.943.390 euros, respectivamente.
Los datos los ofreció ayer en rueda de prensa en Palma el presidente de la APB, el expresidente socialista del Govern Francesc Antich; no se han aportado estos datos de 2019 y 2020.
Incluyendo a los de Palma, Alcúdia y Maó, los puertos que gestiona el Estado en Balears a través de la APB sumaron en 2021 ingresos por valor de 84,8 millones de euros y generaron gastos de 56 millones, lo que representó un margen positivo de 28,8 millones de euros.
En Vila, la inversión el año pasado ascendió a 5,7 millones, cuando en 2020 fue de 2,3 millones y en 2019, de dos millones. En Formentera, la APB gastó en 2021 2,1 millones por los 3,4 del año pasado y los 2,1 millones del ejercicio anterior a la pandemia del covid.
En cuanto al tráfico de pasajeros, los muelles de Vila movieron el año pasado 2.390.308, frente a los 3.290.068 de 2019 y los 1.526.890 viajeros de 2020. En la Savina, se contabilizaron 1.796.331 usuarios cuando el año del covid se limitaron a 1.082.508 y en 2019, a 2.263.188.
Recuperando la ‘normalidad’
El ejercicio de 2022 está recuperando los resultados de la ‘normalidad’ perdida por el coronavirus. En los tres primeros meses del año la APB contabilizó en Vila un total de 164.025 viajeros; el año pasado la cifra se redujo a 81.139 y en 2020, a 140.219. A mediados de marzo de ese año España se confinó y el tráfico de pasajeros se redujo al mínimo, casi a cero. Un año antes, en 2019, el puerto de Ibiza alcanzó los 185.805 usuarios. Muy cerca de la cifra actual.
El movimiento de mercancías mantiene la pauta. En Ibiza, este año, 653.480 toneladas de enero a marzo y 681.241 en el mismo periodo de 2019. Pero en la Savina casi se duplica la cantidad de material: 54.558 toneladas antes de covid y 84.274 en el primer trimestre de este ejercicio.
La APB necesita personal de manera "urgente"
El presidente de la APB señaló durante la rueda de prensa además que el organismo está elaborando un estudio para fijar las necesidades de plantilla ante la «urgencia» de recuperar el personal perdido en los últimos años, un 12,47 por ciento desde 2008, especialmente en cuanto a policía y personal de mantenimiento.
A pesar de los buenos datos económicos registrados en los últimos años, con la excepción de la pandemia, Antich incidió en que no ha tenido efecto en las plantillas, que han ido disminuyendo, entre otras razones porque no se reponen las jubilaciones. Según los datos presentados, la APB cuenta a día de hoy con una plantilla de 316 personas, más 18 plazas pendientes de adjudicarse, frente a las 361 con las que contaba en el año 2008.
Según dijo, en los últimos años la gestión ha evolucionado y se ha hecho cada vez más compleja en determinados departamentos. «La criatura ha crecido y se le quiere poner la ropa que llevaba hace 30 años», puso como ejemplo.
Antich reconoció que se necesita, primero, un plan de acción para dar respuesta a las necesidades más inmediatas para, en el futuro, abordar en conjunto las necesidades de personal.
Aunque sin concretar demasiado, y a la espera del mencionado estudio, el presidente de la APB ha indicado que la solución pasaría por aumentar en 30 o 40 personas la plantilla.
Según apuntó, debido a la falta de personal la APB tiene que recurrir a asistencias técnicas así como a personal de otras empresas públicas. La estructura de dirección, añadió, precisa una nueva estructura jurídica, económica y de personal.
