Buscar la armonía y sorprender al comensal. Estas son las dos premisas de Vasili Abodzich, prestigioso sumiller del restaurante La Gaia desde hace cuatro años.

Para Abodzich, la cocina del galardonado Óscar Molina [una estrella Michelín y dos soles Repsol] debe ir de la mano con el maridaje. Una unión que pretende armonizar los platos del chef con las más de 200 referencias que tienen catalogadas.

Una de las creaciones de Molina.

Unas referencias que se suman a otras “joyas vinícolas”, como las denomina el sumiller, que se encuentran en bodega, aunque bajo demanda.

De las cerca de 200 opciones, la mayoría son caldos tintos, seguidos de los blancos y el champagne.

Vasili Abodzich resalta la importancia de ligar las creaciones de Óscar Molina con el maridaje hasta el punto de modificar la carta de vinos en función de la temporalidad de los productos que usa el chef en sus menús. En este sentido, y a sabiendas que las creaciones de Óscar Molina se basan en los productos locales y de kilómetro cero, lo mismo sucede con los vinos.

Precisión y detalle al máximo.

Actualización constante

Con el fin de ofrecer un viaje sensorial que envuelve los cinco sentidos y trasciende la gastronomía, no dudan en modificar la carta en función de la materia prima presente.

Para Abodzich es importante ofrecer y promocionar los vinos de la tierra sin descartar otros de denominación de origen como los riojas, los borgoña o los seleccionados de Australia, Francia o Italia.

Aunque prefiere no destacar ninguno por encima de otro, el sumiller de La Gaia considera imprescindible que los vinos transmitan “cierta personalidad” que representen a todas las partes del mundo.

Otro de los cometidos del experto es sorprender al comensal. Su trabajo requiere de grandes dotes de comunicación para transmitir, no solo la identidad de cada líquido que presenta sobre la mesa, sino también para conocer los gustos y las preferencias de cada cliente.

El objetivo es descubrir al cliente nuevas experiencias gustativas que despierten todos sus sentidos. “Queremos sorprender con la cocina de Óscar Molina, pero también buscamos sorprender en todos los otros momentos, con el vino o en la copa de bienvenida”. De hecho, y dada la importancia que se le da a los vinos de la tierra, la copa de bienvenida es un espumoso de Xumeu Vinya, un viticultor de Sant Josep de sa Talaia con una producción limitada y exclusiva.

El producto local como protagonista.

Atención y sorpresa, de principio a fin, y es que, según apunta Abodzich, “no existe un maridaje único” ya que cada comensal es singular con el único fin de hacer disfrutar de la gastronomía de La Gaia.

Desde 2008, Óscar Molina es el chef responsable de la gastronomía al completo de Ibiza Gran Hotel, que incluye el Grand Breakfast en Costa Mara, Pool Restaurant, y el que es su proyecto más personal, La Gaia.

Molina refleja a través de sus creaciones gastronómicas una conciencia ecológica y responsabilidad medioambiental.

Como muestra de este respeto por el sabor más puro y original, el chef convierte los alimentos de estricta proximidad desde su producción hasta su consumo como sus fieles aliados, buscando así los sabores más auténticos e inéditos.

La cocina de Óscar Molina

Su cocina de kilómetro cero se basa en exprimir la calidad de productos de temporada y locales que le rodean, un compromiso por el entorno natural de Ibiza que contribuye a la evolución dentro del marco de desarrollo sostenible

El chef ha ideado y diseñado dos menús degustación que van ligados a la tierra, al mar y la esencia más pura de la isla. El menú degustación Tanit desemboca en un baile de sabores repartidos en las 10 creaciones más icónicas, mientras que el menú Posidonia es una selección de 14 secuencias nuevas, un auténtico viaje culinario adaptado a la temporalidad del producto local.