Entre los meses de marzo a junio de 2020, con una falta acuciante de mascarillas y todo tipo de material médico en toda Europa y también en Balears, el Ib-Salut contrató 15 vuelos para ir a buscar a China material sanitario. Estas operaciones tuvieron un coste de 7,3 millones de euros. Las dos compañías aéreas con un volumen más alto de facturación fueron Globalia Broker Service (Air Europa), que realizó trayectos por valor de 4,3 millones, y Ethiopian Airlines, que llegó a los 1,4 millones. El resto fueron realizados por compañías de carga más pequeñas y con importes de facturación más bajos.
Todos los contratos fueron realizados por la vía de urgencia que permitía el estado de alarma decretado por el Gobierno. Para poner en contexto la situación conviene recordar que había una escasez de material en todo el mundo y las compañías tenían prácticamente paradas sus flotas. Por ello, exigían un depósito de adelanto del 50% del contrato para comprometerse a fletar los aviones. El Govern, al igual que el resto de comunidades autónomas, tuvo que claudicar ante las condiciones de las aerolíneas.
Globalia Broker Service (4,3 millones) fue la que más facturó y un buen número de los viajes los subcontrató con la compañía de bandera rusa Volga. Ethiopian Arilines (entidad estatal de Etiopía) llegó a los 1,4 millones. Privilege Style, pequeña empresa española de vuelos no regulares, realizó viajes por valor de 854.500 euros. La china Ningbo T&Q Ligthting facturó 465.000 euros y AD Air Cargo Business, compañía madrileña de mercancías, transportó a Balears material sanitario con un coste de 238.271 euros.
La Oficina de Lucha contra la Corrupción de Balears realizó un minucioso estudio sobre las compras por la vía de urgencia efectuadas por el IB-Salut durante la pandemia, a raíz de que la declaración del estado de alarma permitía ahorrarse controles administrativos. En el análisis que hace el organismo que entonces dirigía Jaume Far dedica un extenso apartado a la contratación de los vuelos para traer material sanitario a las islas entre los meses de marzo y junio de 2020.
Según los cálculos de la Oficina Anticorrupción, el coste de los vuelos, contabilizando combustible, precio por kilómetro recorrido, tasas, tripulación y beneficio industrial, sería de unos tres millones de euros. Por ello, según el informe de Anticorrupción, las compañías aéreas contratadas por el IB-Salut habrían obtenido «un sobrebeneficio según el precio cobrado por los vuelos facturados de 4,3 millones de euros. Anticorrupción criticó en este mismo informe que, dado el alto beneficio y el poco trabajo de las compañías, se podían haber negociado mejores precios.
No obstante, la Abogacía de la Comunidad contestó con contundencia en un escrito de alegaciones sobre el citado cálculo: «No entraremos a analizar los cálculos que debe realizar la Oficina porque sinceramente nos resulta increíble y muy sorprendente que se pueda pensar, ni tan siquiera por un momento, que se podían realizar este tipo de cálculos y entrar a negociar con las compañías y ofrecer un precio por debajo de los que ellos exigían en ese momento». Los juristas del Govern reconocen que hubo dos vuelos por encima del precio de mercado y lo atribuyen a la urgencia: «Un vuelo que subcontrató Globalia a Volga Dnpr y el vuelo contratado a Nigbo Lightining efectivamente están por encima del precio de mercado».
