El Ayuntamiento de Sant Josep ha retirada 91 muertos con un peso de 63 toneladas en la bahía de Porroig, un lugar que en las últimas temporadas sufría una fuerte presión de embarcaciones y donde se había detectado la actividad de chárteres ilegales. Esta actuación se ha llevado a cabo coincidiendo con una nueva intervención en Port de Torrent, de donde se han retirado otros 40 muertos con un peso de 26 toneladas. En total, se han extraído 131 estructuras de fondeo con un volumen de casi 90 toneladas de varios tipos de materiales: hormigón, cadenas y diversa chatarra utilizada para lastrar los muertos al fondo, según informa el Consistorio en una nota.

El Ayuntamiento ya retiró el año pasado en la parte 'josepina' de la bahía de Portmany un total de 237 estructuras de fondeo y con un peso de 111 toneladas. Por lo que una parte de los 40 muertos retirados este año en esa zona se tiraron al mar después de aquel operativo. Así, el total de estructuras de fondeo retiradas en la bahía de Portmany sube a 277, con un volumen de 120 toneladas.

Con esta acción desde el equipo de gobierno se quiere poner freno al intrusismo en este sector y reducir el impacto severo que esta actividad irregular estaba causando sobre las praderas de posidonia en esta zona. «Este mandato estamos actuando para acabar con una situación que nos perjudica a todos porque echa a perder nuestro litoral y se apropia de aquello que es de todos, y estamos decididos a seguirlo haciendo. Estamos comprometidos en la lucha por un mar vivo, con unas aguas limpias y libres de fondeos ilegales», ha afirmado en un comunicado el alcalde, Ángel Luis Guerrero.

Muertos ilegales. A.S.J.

El alcalde ha recordado que la retirada de los muertos no es una competencia municipal, pero Sant Josep lo asume para proteger el medio marino. Por ello, ha pedido que la Demarcación de Costas y la Guardia Civil refuercen la vigilancia de este tramo del litoral josepí para evitar que se tiren más muertos y asegurar que siga libre de fondeos ilegales.

Guerrero ha agradecido la colaboración de los GEAS del Instituto Armado en los trabajos submarinos de esta nueva campaña, así como la colaboración desinteresada de Herbusa y Can Na Negreta, que han participado en el transporte y gestión de los residuos retirados.

Esta actuación se ha desarrollado íntegramente en el mes de abril, entre los días 11 y 26, y ha durado más de lo previsto a causa de la climatología adversa, que ha impedido trabajar los equipos de submarinistas durante varias jornadas. Gracias a la colaboración de Puertos de Baleares y la Autoridad Portuaria de Baleares, los muertos retirados se han depositado a los muelles de los puertos de Sant Antoni e Ibiza antes de transportarlos hasta el vertedero insular.

Estudio de muertos en Porroig

En el caso de la bahía de Porroig, se disponía del estudio realizado con la colaboración del área marina del GEN por la localización de elementos de fondeo y su composición. Este documento señalaba un total de 112 estructuras, formadas por bloques de hormigón, ruedas de camión o motores, entre otros materiales. De estos, el 90% se encontraban en uso en el momento de hacer el estudio y el 78% se situaban sobre praderas de posidonia. La mayoría de estos muertos se encuentran en la cala de Porroig, la franja más próxima al lado del mar, con el peligro añadido que esto supone por la abundancia de bañistas que visitan esta zona.

«Cualquier yate que se encuentre amarrado se podrá hacer responsable de la agresión al medio que supone tirar un muerto en el mar, porque ya no queda ninguno de utilizable», señala el alcalde Sant Josep

Gracias a la eliminación de los puntos de fondeo ilegales en este lugar, será mucho más fácil que la Demarcación de Costas pueda sancionar las embarcaciones que fondeen, ha explicado el regidor de Playas y Litoral, Josep Guasch que ha afirmado que «de ahora en adelante cualquier yate que se encuentre amarrado se podrá hacer responsable de la agresión al medio que supone tirar un muerto en el mar, porque ya no queda ninguno de utilizable».

La regidora de Medio Ambiente, Mónica Fernández, ha recordado que «la posidonia es un hábitat prioritario a proteger que da riqueza y biodiversidad en nuestro mar y no tenemos que permitir estos ataques a uno del valores naturales más importantes de nuestras islas, que además es el elemento que garantiza la calidad de nuestras aguas».

Fernández también ha lamentado que, aprovechándose del refugio que proporciona Porroig, muchos charters ilegales usaban este lugar como base de operaciones de su actividad, «con una avalancha de personas que molestaba los usuarios que quieren disfrutar de la tranquilidad de la bahía y provocaban un problema de gestión de residuos importante porque los piratas náuticos bajaban gran cantidad de bolsas de basuras de los barcos sin ningún control», ha insistido.

Puntos de fondeos ilegales ya retirados. A.S.J.

«Nuevamente volveremos a balizar como área de baño los primeros 150 metros desde la costa, con lo que cualquier embarcación que penetre este perímetro se arriesga en fuertes sanciones para poner en riesgo las personas», ha señalado Guasch.