Francisco Ribas Noguera y Catalina Roselló Torres se casaron el 6 de mayo de 1950. La pareja celebró sus bodas de titanio, 70 años, durante el confinamiento, por lo que no pudieron festejar su aniversario. Dos años después el matrimonio cumplirá su sueño y repetirá su viaje de novios a la fiesta del Primer Diumenge de Maig de Santa Eulària, hace ahora 72 años.
El Ayuntamiento de Sant Josep ha invitado a la pareja de nonagenarios a rememorar su luna de miel como querían y se lo habían impedido las restricciones de la pandemia del covid-19. Francisco y Catalina de Cas Torres, cumplieron los 70 años de casados en pleno confinamiento. En aquella ocasión, Catalina de sa Font y Xico de Can Gibert recordaron su humilde viaje de bodas, cuando atravesaron la isla en un carro tirado por una mula para sumarse a las fiestas del Primer Diumenge de Maig.
Pasados dos años de aquel aniversario, el Ayuntamiento de Sant Josep los ha querido compensarles por la celebración fallida y, gracias a la implicación del Ayuntamiento de Santa Eulària, que desde el primer momento se ha mostrado encantado de colaborar en la sorpresa, harán que este ‘Anar a Maig’ sea una fiesta muy especial para la pareja, como en aquel primer viaje que tanto recuerdan con sus allegados.
Esta vez no será en un carro tirado por una mula. Este domingo una furgoneta los llevará a la fiesta en el Puig de Missa, donde llegarán acompañados de voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Sant Josep, que los ayudarán a desplazarse. Allí serán recibidos por los alcaldes de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, y, como anfitriona, la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, quien se les entregará unos presentes, entre otras autoridades.
La pareja tendrá reservados unos asientos principales para seguir después la misa solemne, oficiada por el obispo de Eivissa y Formentera, Vicent Ribas, y la ballada posterior fuera del templo. A continuación bajarán a la plaza de España, donde verán el desfile de carros y vehículos clásicos y acabarán la jornada con una comida con los familiares que los acompañan en esta ruta en un restaurante de Santa Eulària, invitados por el Ayuntamiento josepí, que también se hace cargo de los desplazamientos.
El matrimonio tiene un hijo, una hija y tres nietas. Catalina de sa Font, que pronto cumplirá 91 años, de Sant Josep, y Xico de Can Gibert, de 90 años, de Sant Jordi, fijaron su residencia en Cas Torres de Sant Jordi, una casa payesa que incluye una torre con cuatro siglos de antigüedad. Él es hermano de las populares Gibertes, muy implicadas en la divulgación de costumbres y oficios como el de filadora, fue salinero muchos años y después se dedicó a la pesca con el laúd que guardaba en una caseta varadero de sa Caleta, trabajo que alternó con el de payés. Catalina mantenía la casa y trabajaba el huerto.
Para la celebración de sus 70 años de casados recibieron la visita de los voluntarios de Protección Civil, que les llevaron como obsequio un ramo de flores y varios libros de autores ibicencos.
