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Los propietarios de fincas rústicas de Ibiza también piden la paralización del plan Red Natura de Ibiza

Reclaman al Govern que busque el consenso y presentan una batería de alegaciones al documento

Cala d'Hort.

La Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep (Asfinrus) presentó este lunes un documento en el que transmite sus alegaciones al Plan de Gestión Red Natura 2000 de la zona Oeste de Ibiza que está preparando la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear y reclaman que se paralice hasta que sea consensuado, al igual que han hecho los cazadores y los pescadores recreativos.

En el escrito, la asociación vuelve a recordar a la administración que «en primer lugar son los propietarios los que gestionan efectivamente el territorio, y a los que este tipo de iniciativas normativas afectan a su patrimonio familiar, y que por lo tanto deben tener un papel protagonista en su tramitación, buscando siempre el máximo consenso posible».

Cambio de actitud

En los años 2013 y 2014 esta Asociación ya participó en varias reuniones de trabajo encaminadas a un primer intento de aprobación de un Plan de Gestión de estos espacios, la última de ellas el 11 de febrero de ese último año. «En ese momento, la actitud de la Administración era totalmente diferente, muy abierta y positiva, con un borrador de plan que se limitaba a gestionar estos espacios de interés medioambiental mediante controles preventivos, sin superponerse o añadir limitaciones a una normativa existente ya de por sí muy restrictiva», señalaron este martes en una nota de prensa.

Asfinrus critica que ocho años después, «la conselleria ha abandonado esta vía de participación y consenso, y pretende la aprobación de un documento en el que se obvia la efectiva participación de este colectivo, al tratarse de una normativa que establece más prohibiciones y perjuicios a los propietarios afectados, sin otras opciones sobre la mesa».

«Nos oponemos a más prohibiciones que castigan a los propietarios de este tipo de terrenos -afirman-, al establecer más restricciones complementarias a las diferentes normativas sectoriales, que ya limitan de forma dramática al suelo protegido frente al común».

No a nuevas prohibiciones

Entre esas prohibiciones que critican, señalan la de construir nuevas viviendas, la recuperación de cultivo y las prácticas ganaderas y la apertura de nuevos caminos. La asociación pide que estas actividades se sigan desarrollado según la normativa actual, y mediante un análisis de sus posibles repercusiones medioambientales que establezca «las oportunas medidas correctoras».

Por otro lado, reclaman «más ayuda y apoyo a los propietarios» para hacer frente a los problemas a los que se enfrentan a diario, como el constante paso de vehículos y personas, muchas veces acompañadas de mascotas, que ven « incompatible con la preservación de los valores naturales de la zona».

También reclaman «una mayor y particular atención a las actividades y usos tradicionales, y a facilitar la labor de gestión de las propiedades (por ejemplo, en la limpieza de torrentes) a sus titulares».

«Nuestra asociación -señalan- se suma a la oposición al presente documento que ya han manifestado otros colectivos, como el de cazadores, y reclama la paralización de su tramitación para consensuar su texto con los propietarios afectados».

Desde Asfinrus agradecen al Consell de Ibiza que haya presentado también alegaciones al plan y esperan «contar con el apoyo de otras asociaciones, grupos políticos, y sociedad en general, para que nuestras justas y razonables reivindicaciones lleguen a los lejanos oídos de Mallorca», termina la nota.

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