Una grieta ha aparecido en el pavimento adoquinado de la Ronda Calvi de Dalt Vila, el camino que transcurre pegado al interior de la muralla de la ciudad vieja, provocando preocupación entre los vecinos y visitantes de esta zona de la ciudad, por la que esta Semana Santa han pasado cientos de turistas.
El Ayuntamiento de Ibiza aseguró ayer que tiene «constancia» de la aparición de esta grieta, que tiene varios metros de longitud y un par de centímetros de anchura. Fuentes municipales indicaron ayer que desde el departamento de Patrimonio de Vila se le está haciendo «seguimiento desde el momento en que se detectó». Ya «hace unos meses que tenemos constancia y en estos momentos se está redactando un proyecto para acometer la obra de reparación» de esta zona del núcleo histórico de la ciudad, indicaron.
Asimismo, indicaron que este tipo de tareas son «labores de mantenimiento de todo el espacio amurallado, al que se le hace un seguimiento continuo», y se efectúan las «reparaciones correspondientes» que tocan en cada punto para mantener en buen estado la acrópolis de Dalt Vila, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Un Parador
Desde el Ayuntamiento señalaron también que está descartado que la grieta tenga que ver con las obras que se llevan a cabo más arriba de la muralla, donde se está perforando para hacer la entrada del futuro aparcamiento del Parador de Turismo de Ibiza. Estas obras está previsto que terminen «a finales de este 2022, si no hay ninguna incidencia», según señaló la ministra Turismo, Reyes Maroto, en una vista a las obras durante el pasado julio de 2021.
