El fuerte incremento del coste de muchos de los materiales dedicados a la construcción, originado por la crisis de suministros, ha provocado que quedara desierto el concurso público para la «implantación, gestión y mantenimiento de un sistema de bombas de recirculación del agua marina» en Cala Vedella y Port des Torrent, con el objetivo de evitar la aparición de la microalga que enturbia el agua y disuade del baño.
El Ayuntamiento de Sant Josep inició a principios del pasado mes de marzo el proceso de licitación durante tres años de este proyecto por un importe de 321.000 euros. Debido al fuerte aumento de los costes para las empresas, así como de las horas de los buzos que deben intervenir en las obras, añade Sant Josep, este presupuesto se ha quedado corto. Ninguna empresa ha concurrido. A ninguna le salen los números.
De 321.000 a 528.000 euros
Incluso el Consistorio ha llevado a cabo un procedimiento negociado con varios empresarios, también sin éxito. La solución pasa por incrementar hasta los 528.000 euros el coste de un nuevo concurso. Pero todo el proceso de la nueva licitación, que se complica cuanto más crece el presupuesto, recuerdan desde Sant Josep, dificulta que las bombas que deben remover el agua para evitar que surja esta microalga, totalmente inocua, se instalen al menos en Cala Vedella como estaba previsto inicialmente.
Por este motivo, el Ayuntamiento busca «alguna fórmula» que permita implementar este sistema de bombeo del agua en esta zona de baño sólo esta temporada, de manera «transitoria» mientras se prepara el concurso para adjudicar el servicio por un importe mayor y durante los tres años previstos inicialmente.
En Port des Torrent «es todo más sencillo», apuntan desde el equipo de gobierno, por lo que no descartan que se pueda dotar de esta infraestructura a esta zona de baño este mismo verano.
El objetivo de este proyecto es «mitigar la proliferación de algas en estos puntos» renovando el agua «en las zonas con menos recirculación, donde por las altas temperaturas del verano en determinadas circunstancias se produce la proliferación de microalgas que alteran la transparencia» del agua. «Estos organismos son totalmente inocuos», recuerda el Consistorio, aunque su «abundancia aumenta la turbidez del agua, que queda de un color verde que invita poco al baño».
