Con un poco de retraso, la procesión del Santo Entierro por fin procesiona por las empedradas calles de Dalt Vila en Ibiza. La plaza de la catedral estaba repleta de gente que esperaba la salida de la primera de las siete cofradías en este Viernes Santo.
Después de tres años sin salir, en 2019 por la lluvia y en 2020 y 2021 por la pandemia, había muchas ganas de procesionar entre los cofrades.
Las hermandades de Vila celebran este esperado retorno con un programa de más de una treintena de actividades, con su punto álgido este Viernes Santo.
Este año hay pocos cambios y la única novedad son las sillas instaladas para disfrutar de las procesiones para las personas mayores y con movilidad reducida.
La catedral es el punto de salida del Santo Entierro que recorre Dalt Vila hasta Vara de Rey. Luego cada hermandad regresa a su sede.
Participan en esta procesión todas las cofradías de Vila formadas por Nuestra Señora de la Piedad, el Santísimo Cristo del Cementerio, el Santo Cristo Yacente, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, el Santo Cristo de la Agonía, la Señora de los Dolores y Nuestro Padre Señor Cautivo y Resucitado.
