Las praderas de posidonia de Talamanca, donde cada verano fondean sin control decenas de barcos y donde vertió durante décadas el emisario de la depuradora de Ibiza, se encuentran en un estado de conservación «con tendencia negativa o estable», según concluye el tercer informe científico sobre el estado de esta planta en esta bahía elaborado por el El Grup d’Estudis de sa Naturalesa (GEN).

El Ayuntamiento de Ibiza, que ha presentado esta tarde de hoy jueves el informe (ha convocado a los medios apenas unas horas antes), explica en una nota que se «constata que, aunque aunque hay un incremento de la densidad de los haces [manojos o atado de plantas], las praderas continúan en un mal estado de conservación».

Las conclusiones tienen aspectos positivos, como que se registran «nuevos haces jóvenes de posidonia» y la «cobertura de las praderas de mantiene estable», como apunta Vila, pero el GEN apunta que las principales amenazas para esta planta protegida por la Unesco dentro de los bienes Patrimonio de la Humanidad de Eivissa, son los «fondeos de embarcaciones y el vertido de aguas mal depuradas y de salmuera procedente de la planta desaladora.

En este sentido, el informe destaca la «necesidad de instalar fondeos fijos de bajo impacto en función de criterios de capacidad de carga ambiental, así como establecer zonas de recuperación ambiental tanto en la zona de s’Illa Grossa como en la estación Profunda».

Cartografía los fondeos

También se propone «cartografiar las estructuras fijas de los fondeos existentes y retirarlos y promover la compatibilidad de usos tradicionales pesqueros con la regulación del fondeo».

El estudio se ha llevado a cabo en cinco estaciones de seguimiento ubicadas en diferentes zonas de la bahía, apunta Vila: somera (a cuatro metros de profundidad), s’Illa Grossa(ocho metros), profunda (11,5 metros) y de control (3,5 metros),«donde se ha observado la dinámica poblacional de la pradera, la cobertura, la densidad de los haces y la abundancia de macro invertebrados, fauna y flora».

El informe ha detectado además que el «porcentaje de posidonia muerta no disminuye en las estaciones de seguimiento de Talamanca pero sí aumenta en la estación Somera», situada frente a sa Punta.

En cuanto a la fauna, la composición de la «comunidad de invertebrados asociados a la pradera de posidonia no presenta diferencias significativas en función de la zona de estudio, aunque en la estación de s’Illa Grossa es menor», detalla el Consistorio.

El concejal de MedioAmbiente, Jordi Salewski, recuerda en la nota que el estudio persigue «un seguimiento científico y determinar el estado de salud de estos fondos marinos y poder poner medidas correctoras para su regeneración y posterior gestión de la bahía».