El Ayuntamiento de Santa Eulària anunció ayer el inicio de los trabajos para la «realización de las canalizaciones de las conexiones eléctricas del nuevo sistema de recirculación de agua marina para la eliminación de microalgas en Cala Llonga». Esta intervención «permitirá mejorar la calidad para el baño de las aguas de esta playa, puesto que al ser una rada muy cerrada en verano sufre episodios de proliferación de algas».

En un comunicado, el Consistorio detalla que los trabajos «actuales se realizarán todos en tierra, tienen una duración prevista de un mes y no se prevé que interfieran en la apertura de establecimientos turísticos ni el corte de calles». Posteriormente, «se realizarán los trabajos de colocación de las bombas, los cuales no incluyen actuaciones ruidosas o molestas y que se pueden desarrollar sin problemas incluso con presencia de bañistas en la zona».

Coloración «desagradable»

Durante los meses más cálidos del año, coincidiendo con la temporada de baño, en la playa de Cala Llonga «hay proliferaciones de algas que provocan, en ocasiones, que el agua de la playa hasta tome coloraciones que resultan desagradables para los bañistas», recuerda el Ayuntamiento.

Aunque no son tóxicas y no conllevan problemas de salubridad, matiza, estas algas «pueden dar la apariencia contraria. Estos episodios relativamente comunes en las aguas del Mediterráneo generan preocupación entre los vecinos y turistas durante los meses de verano, coincidiendo con la temporada turística».

La luz, el calor y el incremento de nutrientes en el agua por el uso de la playa, se apunta en la nota, son los elementos que fomentan estos crecimientos. «Mediante las bombas, se impulsará agua fría de zonas más exteriores de la bahía y a mayor profundidad hacia otras más próximas a la orilla y superficiales, de manera que esta renovación constante impedirá la formación de ‘explosiones de algas’, un sistema similar al empleado en otros puntos del litoral con buenos resultados», añade el Ayuntamiento.

El sistema contará con tres bombas impulsoras y tres bocas de salida de agua. La inversión total de la intervención, recuerda Santa Eulària, es de 310.000 euros y ha sido adjudicada a Hermanos Parrot. «Las bombas serán retiradas al final de temporada y se volverán a instalar de cara a cada inicio de verano», finaliza la nota.