La Oficina del Consumidor ha sancionado con 14.400 euros a un fontanero de Ibiza que acumulaba 41 reclamaciones por estafar a los clientes que contactaban con él a través de una página web que daba la impresión de ser un «servicio oficial», indicaron desde la oficina de Consumo de Balears.
Además, el estafador tiene pendientes tres expedientes más en trámite por la misma causa, cuya sanción puede ascender a 44.100 euros. Los clientes, en su mayoría, contactaban con él por averías de aparatos eléctricos y electrónicos.
Durante el verano del año pasado, una pareja fue víctima de sus engaños cuando le llamaron porque necesitaban la reparación de un aire acondicionado. Supuestamente el motivo de la avería era que al aparato le faltaba gas, por lo que «le inyectó dos kilos», explicaron los afectados, y por lo que les cobró 508,20 euros, que pagaron en el momento. El aire acondicionado estuvo unas horas funcionando, aunque a la mañana siguiente «volvió a averiarse» y fue cuando trató, incluso, de venderles «un aparato nuevo por 1.400 euros».
En la factura que les hizo aparecía la dirección a nombre de Multiservicios Ibiza, uno de los varios nombres con los que registraba la empresa, ya que la empresa del supuesto fontanero «cambió varias veces de nombre», aseguraran desde la oficina de Consumo. Cuando la pareja fue a la dirección que marcaba la factura para hablar con los propietarios del negocio, éstos les dijeron que no eran ellos, y que «se trataba de un estafador».
Dinero por adelantado
Un año antes, otra mujer había sido víctima de este hombre por la reparación de una lavadora, que se llevó para su arreglo y que tardó más de «dos meses en devolverle». Según detalla, el hombre se presentó en su casa y, alegando falta de tiempo, le sugirió llevarse el electrodoméstico a su taller para «ver lo que le pasaba» y le cobró el servicio de desplazamiento por adelantado de 50 euros. Tras más de dos meses de llamadas y mensajes en los que el supuesto fontanero iba aumentando el precio de la factura alegando «infinidad de reparaciones sin sentido», el estafador devolvió el aparato, pero la lavadora seguía averiada.
Asimismo, desde la Oficina de Consumo informaron de que, «el resto de denuncias presentadas al supuesto fontanero están en tramitación más retrasadas o algunas se han desestimado por falta de pruebas». El organismo apuntó que después de «aglutinar todas las reclamaciones, se presentó una denuncia penal, pero el juez la desestimó por que las cantidades económicas reclamadas eran muy bajas». Además, los datos de la empresa que figuraba en sus facturas estaban incompletos, otro motivo por el que Consumo pretende sancionar al supuesto estafador. Uno de los datos que faltaban era el CIF de la empresa.
Consumo recordó que no es un «organismo judicial», por lo que «no podemos exigir que el empresario devuelva el dinero a los consumidores». Las competencias del organismo son «sancionar en caso que se detecte que hay un incumplimiento o vulneración de los derechos de los consumidores». «Nosotros actuamos y sancionamos cuando se vulnera la ley de consumo»,, aseguró ayer el director general de Consumo del Govern, Félix Alonso, a Diario de Ibiza.
