La federación balear de taxis de Cardell acusa a Morrás de causar "un atropello" al servicio en Ibiza

Defiende que "no se debió consentir" el segundo operador de GPS de la ciudad de Ibiza, el único ahora autorizado

Los taxistas de la asociación mayoritaria de la ciudad de Ibiza durante la asamblea del viernes en el Recinto Ferial.

Los taxistas de la asociación mayoritaria de la ciudad de Ibiza durante la asamblea del viernes en el Recinto Ferial. / Vicent Mari

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

La Federación Independiente del Taxi de las Islas Baleares (Fitib), una de las dos mayoritarias de la Comunitat Autònoma, defiende la actuación de la Federación Insular del Taxi de la Isla de Eivissa (Fitie) y de la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Eivissa que preside Alejandro Cardell en la crisis que ha generado su incumplimiento del reglamento municipal del GPS. A través de una nota de prensa, carga contra el Ayuntamiento de Ibiza y el concejal de Movilidad, Aitor Morrás, al que acusa de causar «un atropello» y de «utilizar a los taxistas del municipio como un arma arrojadiza dejando por los suelos el servicio a los ciudadanos».

Este colectivo de taxistas balear, del que forma parte la Fitie y la asociación mayoritaria de Ibiza, sostiene que el decreto municipal que ordena el cese del servicio en la ciudad de Ibiza del GPS que opera la Fitie en toda la isla se basa «en una interpretación jurídica» que considera «extinta» por «los actos propios» de todos los ayuntamientos de Ibiza, también el de Vila, y el Consell «para regular un sistema de GPS único en toda la isla». Califica acto seguido como «algunas deficiencias jurídicas de la normativa» el hecho de que el GPS único que se aplica de facto funcione sin ningún tipo de regulación y al margen, pese a ser un servicio público, del control de la Administración, salvo en Vila.

Precisamente, el Ayuntamiento de Ibiza es el único de la isla que tiene un reglamento municipal de funcionamiento del GPS y un convenio suscrito con el operador Nitax. Sant Antoni y Sant Joan también cuentan con un reglamento municipal del GPS pero es papel mojado y no tiene eficacia alguna al no estar firmado un convenio con el operador que presta el servicio.

El convenio con la asociación mayoritaria de Vila (aunque el servicio lo opera la Fitie) fue rescindido hace unos días precisamente por incumplir el reglamento al dar servicios con el GPS a taxistas de otros municipios cuando no hay ninguna norma que ampare el servicio insular de este sistema de gestión del radio taxi. En su comunicado, la Fitib asegura que este sistema de GPS único ha supuesto «un paso de gigante en la cantidad y calidad del servicio al aprovechar la sinergia de toda la flota» de taxis de la isla. El problema es que no existen ninguna regulación ni control por parte de la Administración.

Precisamente, el comunicado señala que «la estructura única conseguida en la que la titularidad del servicio es de los taxistas por la expresa y cómoda renuncia de las administraciones a que fuera pública, no puede convertir en rehenes a los taxistas de la ciudad de Ibiza».

Acto seguido, la Fitib carga contra el único operador de GPS autorizado ahora en Vila (Nitax) que cuenta con «unos pocos taxistas que no forman parte de la estructura de todo el colectivo de la isla» y que «no se debió consentir». Acusa a estos taxistas de utilizar «una estrategia presuntamente intencionada» para denunciar ante el Ayuntamiento «un agravio comparativo» al no poder competir con el GPS de la Fitie porque este, incumpliendo el reglamento de Vila, prestaba servicios de Vila a taxistas de otros municipios y, consecuentemente, también de otros municipios a conductores de la ciudad de Ibiza. Esta denuncia de Nitax ha sido lo que ha provocado que el Ayuntamiento se vea obligado a hacer cumplir el reglamento municipal y a cerrar el servicio de GPS de la Fitie en Vila.

En el comunicado, la Fitib considera «absurdo por ineficaz» que el Ayuntamiento «imponga un segundo GPS utilizando a los taxistas como títeres». También carga contra la alternativa planteada de Morrás de licitar un GPS público, lo cual, advierte la Fitib, «no se puede hacer de la noche a la mañana y podría retrasarse años». Por último, esta federación balear critica que ahora para tratar de mantener el servicio de radio taxi minoritario (971 454545), Morrás haya decidido anular temporalmente los días libres de los taxis que utilizan el operador de GPS autorizado.

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